Tres de los heridos sufrieron fracturas en las piernas. Mientras desde la empresa concesionaria evidenciaron que “se cortó un cable”, el intendente de la localidad neuquina, Hugo Panessi, indicó que las 30 aerosillas que sucumbieron a la ley de gravedad “tenían inspecciones al día hechas antes del comienzo de la temporada invernal”. Un año atrás, un accidente similar en el Cerro Catedral de Bariloche dejó 17 heridos.
La caída se produjo a las 14 en uno de los once medios de elevación que posee el concurrido centro de esquí, 90 kilómetros al norte de Bariloche.Según hipótesis oficiales, uno de los cables que portaba 60 aerosillas de uno de estos elevadores se desprendió en la base, por lo que 30 sillas cayeron a la nieve desde por lo menos tres metros de altura. Por el golpe unas 20 personas sufrieron contusiones y entraron en pánico, por lo que fueron asistidas por personal médico del lugar. De ellas, 11 tuvieron que ser hospitalizadas en Bariloche y Villa La Angostura.
El centro de esquí fue cerrado de manera preventiva por orden de sus directivos, que convocaron a ingenieros para determinar las causas del desperfecto. Pasadas las 17, algunas decenas de turistas que recién se desayunaban de la noticia eran invitadas a irse. Tanto el intendente de Villa La Angostura como el director general del centro de esquí, Juan Pablo Díaz, coincidieron en que las tareas de mantenimiento y las habilitaciones de la aerosilla estaban al día.
Según Panessi, “un niño de una familia brasileña tuvo traumatismo de cráneo, sin pérdida de conocimiento, y tiene pronóstico reservado. Fue trasladado a Bariloche para que se le realice una tomografía computada”. Entre la decena de heridos restantes están “los familiares del niño, tres brasileños que tienen fracturas en los miembros inferiores, una familia de Buenos Aires, con lesiones leves, y otro ciudadano brasileño, con una lesión en el pie y, como es diabético, fue trasladado a Bariloche”. Panessi aseguró que la empresa que administra el complejo Cerro Bayo “es una firma habilitada y tenían hechos todos los controles previos”.
El director de Cerro Bayo SA evaluó que “pese a los dos sistemas antidescarrilamiento que tenemos, el desprendimiento fue tan brusco que no pudo evitar que unos 30 vehículos se precipitaran al piso”. Díaz dijo que la empresa lleva 28 años trabajando allí “sin inconvenientes” y que “nunca” reportó un accidente de este tipo. “Si bien suena un poco a justificativo, debo decir que el mantenimiento que se realiza es evaluado permanentemente, ya que se trata de un centro de esquí que trabaja los 365 días del año y tiene un equipo de seguridad estable todo el año”.
Hace casi un año, un accidente similar causó 17 heridos. Aerosillas que subían al Cerro Catedral, en Bariloche, se zafaron y deslizaron por el cable hasta apilarse con violencia y apresar a sus ocupantes. Este año, el 29 de junio, la Justicia procesó a dos ejecutivos y cuatro operarios como “caoutores” del delito de lesiones culposas en perjuicio de las víctimas. Según el juez Miguel Angel Gaimaro Pozzi, entre ellos hubo una “cadena de omisiones” que comenzó en la dirección de la empresa, entre las que destacó que los operarios que hacían el mantenimiento a las sillas “no hicieron el trabajo con las herramientas adecuadas”.