Prats de Molló-La Preste abrió sus puertas en el invierno de 1971 por parte de un particular. En sus mejores tiempos llegó a vender 3.200 tickets en un solo día del fin de semana. Contaba con una máquina para limpiar la nieve, otra para pisar pistas, así como un retén de servicio de seguridad. También a pie de pista estaba el aparcamiento. La estación de esquí significó toda una revolución para la comarca, ya que gracias a ella se asfaltaron las carretera de varios pueblos, y llegaron muchos servicios.
Constaba de una pista roja, una azul, así como una para debutantes. Para acceder a ellas se instaló un telesquí. Más tarde se añadió un circuito de esquí de fondo.
En 1974 se vende al Ayuntamiento de Prats de Molló. De 1975 a 1982 es cuando vivó su época de gloria. Tanto es así que ya había proyectos de ampliación, pero sus cotas realmente bajas, partiendo de los 1.600 metros en una zona del Pirineo con menos posibilidad de nevadas, hizo que el Ayuntamiento decidiese no ejecutar el proyecto. La mejora de las comunicaciones hacia otras estaciones de esquí como las de la Neiges Catalanes, fue la estocada para Prats de Mollo,. que tenía que luchar frecuentemente con la falta de condiciones idóneas paral la práctica del esquí.
Este verano de 2005 las instalaciones quedarán totalmente desmanteladas para no degradar el paisaje. Hacía tiempo que se abría pocos días al año, y no todo, por lo que se temía por su cierre dadas las condiciones actuales de las pistas y remontes.
Se cierra y desmantela la estación de Prats de Molló
La estació de esquí de Prats de Molló, la más oriental de los Pirineos y situada en al lado francés, será desmantelada este verano tras constatar sus vecinos que no era rentable.
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