Estos tres profesionales explican que para acceder a una plaza de formador primero hay que pasar unas pruebas que dan acceso a un cursillo de formación.
Denuncian que este año dos personas han sido escogidas sin la publicación de un edicto, sin que hayan superado los exàmenes, y que ahora ya se están llevando a cabo los cursillos que abren la puerta a la futura tarea de formador.
Los tres instructores explican que las pruebas se han de convocar por edicto, ya que se trata de cubrir unas plazas vacantes. Y añaden que el año pasado se publicó en el BOPA un aviso para la realización de exámenes para acceder al lugar de formador y que de las seis plazas vacantes solo se cubrieron dos. Consideran, por tanto, que si este año habían más plazas vacantes deberían de haber cogido las mejores notas del año anterior. Además, señalan que estAs dos personas no superaron las pruebas. Según dicen, una ni siquiera se examinó y la otra no superó la primera prueba.
Los tres profesionales consideran que esta forma de proceder es una "falta de respeto" hacia la gente que ha hecho la formación en Andorra y contra las personas que ya desarrollan la tarea de formador. El director de la Escola de Formació de Professions Esportives i de Muntanya (EFPEM), Josep Maria Pantebre, rechazó ayer hacer declaraciones sobre este caso y dijo que "todo lo que hace la EFPEM está dentro de la legalidad".
Estos profesionales concluyen que estos hechos hacen que el colectivo pierda "la motivación" y provocan que cada vez haya menos interés por la dedicación a esta profesión.
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