El cambio en la normativa de Fuentes Carrionas, que hasta ahora prohibía de forma expresa la instalación de estaciones de esquí dentro del espacio protegido, supone un paso decisivo para que se haga realidad el proyecto que maneja la empresa privada Tres Provincias y que ya ha recibido el apoyo de los ayuntamientos afectados y de altos responsables de la Junta de Castilla y León y que parece arrancar con un paso mucho más firme y menos escollos que el de la asturiana de Fuentes de Invierno.
La estación de esquí de San Glorio se convertiría en la mayor de la cornisa cantábrica y en una de las principales de España. El proyecto plantea un área esquiable de 80 kilómetros, por encima de lo que suman, en conjunto, Pajares, San Isidro, Alto Campoo y Fuentes de Invierno; y en igualdad con estaciones del nivel de Baqueira-Beret o Sierra Nevada. La inversión prevista supera los cien millones de euros y se espera la creación de alrededor de 400 empleos. Además de la oferta de esquí, la empresa promotora pretende poner en marcha un plan de actividades y de ocio durante todo el año.
Los municipios que se verían afectados por la estación de esquí apoyan el proyecto con decidido entusiasmo. Catorce ayuntamientos han presentado acuerdos plenarios en los que apuestan claramente por la viabilidad del proyecto. Es más, las pedanías Portilla y Llánaves de la Reina ya han cedido 1.181 hectáreas de terreno, hasta ahora dedicadas a pastos. Si todo marcha al ritmo que espera la empresa, las obras podrán dar comienzo antes de que concluya el año.
La empresa Tres Provincias ha encargado el anteproyecto de la estación de San Glorio a la prestigiosa firma andorrana SEMSA, a cuyo frente está Ferrán Goya, diseñador de Fuentes de Invierno. Según el documento, un día de calidad, con colas de espera de tan sólo seis minutos, la estación tendría 12.350 personas en sus pistas, mientras que en una jornada denominada «de saturación», con 12 minutos de espera en colas, la cifra de esquiadores se elevaría hasta los 22.000.
El estudio de SEMSA asegura que las condiciones geográficas del puerto de San Glorio garantiza la apertura de las instalaciones al inicio de la temporada de esquí, a mediados de noviembre, y su conclusión al borde de la primavera. Según la empresa especializada, estas magníficas perspectivas son posibles gracias a la preparación de áreas esquiables en cotas de hasta 2.500 metros. La máxima de San Isidro es de 2.000 metros y la de Pajares de 1.850 metros. Además, está prevista la instalación de una moderna red de innivación artificial, que daría servicio a unos 22 kilómetros de pistas en la zona baja.
Los planes que maneja Tres Provincias para la estación de San Glorio han obtenido un fuerte rechazo del movimiento ecologista, sobre todo por el hecho de que esté prevista la afección de terrenos protegidos del parque de Fuentes Carrionas. Los «verdes» de la comunidad vecina denuncian la «voracidad», que, a su juicio, imprime la Junta de Castilla y León a sus políticas para la promoción del esquí en la Cordillera.
En ese sentido, y mientras el proyecto de Fuentes de Invierno comienza a tomar cuerpo con todo tipo de trabas medioambientales, está próximo a iniciarse ya el proceso de expansión urbanística de San Isidro. Está prevista la construcción de siete hoteles, más de 300 viviendas, un campo de golf, un balneario, un centro comercial y un campo de fútbol, entre otros equipamientos hosteleros, deportivos y de ocio.
Mientras León plantea una estrategia desarrollista en la Cordillera -con proyectos para una macroestación en San Glorio y para un impactante actuación en San Isidro- las restricciones medioambientales han cercenado el diseño que había planteado el Principado para Fuentes de Invierno, la estación de esquí que ya se está construyendo en el alto Aller, a apenas 400 metros de San Isidro. A este lado de la Cordillera no hay sitio ni para un hotel.
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