Esta situación ha generado gran inquietud en los municipios del valle de Tena, puesto que el esquí es uno de los principales motores de desarrollo de la zona. Ramón Justes, de Panticosa Resort, calificó este problema como "preocupante" por los perjuicios que ocasionaría para los intereses del territorio. "Gran parte de la economía de toda la zona va a depender de este tema, tanto el turismo de verano como el de invierno. Para nosotros, es preocupante porque parte de nuestra alternativa también está en la explotación de la pista de esquí de Panticosa. El cierre de la estación sería un drama", indicó.
Por este motivo, este grupo empresarial va a proponer una reunión "urgente" a Aramón (sociedad en la que participan el Gobierno de Aragón e Ibercaja), los Ayuntamientos de las localidades de la zona y a todas personas involucradas en el turismo "para tratar las posibles alternativas que existan. Si de cara al futuro, entre todos, podemos hacer algo por salvar la estación, ahí estaremos. Nosotros les vamos a ofrecer ayuda para que el cierre no llegue a producirse".
Justes reconoció "que habíamos oído rumores de que había problemas, pero no teníamos conocimiento exacto de la gravedad de la situación. Se hablaba de que el tema no era rentable y había que replanteárselo, pero no con el dramatismo de lo publicado".
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