Son las consecuencias más positivas de un temporal que se puede calificar de histórico.
De cara al fin de semana, todo está pendiente de la evolución de la meteorología. Aunque es probable que vuelva a nevar la próxima madrugada, los responsables de las estaciones de esquí de la Cordillera esperan poder abrir sin mayores problemas. Y hacerlo, además, al cien por ciento. Con todas las pistas y remontes en servicio.
El temporal que comienza a remitir deja a las estaciones de esquí de la Cordillera con unos espesores de nieve históricos, por encima de los tres metros en la zona alta de Pajares, y unas magníficas condiciones para la práctica del esquí. A la espera de ver cómo evoluciona la meteorología en los próximos días, todo apunta a que, si ésta es favorable, el fin de semana que viene será inmejorable para el disfrute del deporte blanco en Pajares, San Isidro, Leitariegos y Alto Campoo. De momento, para la jornada de hoy, que se espera soleada, las instalaciones estarán prácticamente al cien por ciento en lo que se refiere a pistas abiertas y a kilómetros esquiables.
Valgrande-Pajares, con 15 grados bajo cero de temperatura a primera hora de la mañana de ayer, abrió al público 17 kilómetros, repartidos por todas las áreas de la estación. Los espesores van de los 120 a los 320 centímetros de nieve en polvo. Funcionan los telesillas Brañillín, Cueto Negro y Hoya de Cueto Negro, así como el telesquí de La Hoya.
De cara al fin de semana, el director de la instalación advierte de que «habrá que ver cómo evoluciona la meteorología, ya que están previstas algunas nevadas para la madrugada del jueves, pero, si el tiempo lo permite, esperamos abrir todas las pistas de la estación». Para lograrlo, los operarios van a tener que trabajar de firme, ya que hay zonas con ingentes cantidades de nieve que habrá que preparar para permitir la práctica del esquí.
San Isidro, por su lado, ofreció ayer 20 kilómetros esquiables, repartidos en 19 pistas de las áreas de Salencias, Cebolledo, Requejines y Riopinos. Los espesores, de nieve en polvo, oscilan entre los 160 y los 370 centímetros. La jornada, con cielos despejados, también sobresalió por la gélida temperatura, que estaba en torno a los 13 grados bajo cero cuando a primera hora de la mañana llegaban los primeros esquiadores a la instalación.
Los accesos a San Isidro permanecieron cerrados por el lado asturiano, debido a los aludes y desprendimientos en la carretera que llega a las instalaciones invernales desde el alto Aller. Esta situación podría continuar a lo largo del día de hoy. Los responsables de la estación esperan que el fin de semana, si la meteorología es propicia, pueda estar en servicio la práctica totalidad de sus kilómetros esquiables.
En Leitariegos, también en León, están operativos 5 kilómetros, con unos espesores que alcanzan el metro y medio, algo que puede calificarse de histórico. Permanecen abiertas ocho pistas.
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