Noticias La actualidad más blanca de la red
Última actualización: 08/05/2024 a las 17:56:57 (CET)

El duro trabajo de la limpieza de las nieves en carretera

El duro trabajo de la limpieza de las nieves en carretera
El equipo de operarios del Servicio de Carreteras de Campoo se ocupa de limpiar los más de 300 kilómetros de aquella zona
Cuando la nieve asoma en Campoo, el habitual trabajo ejecutado durante unos nueve meses se aparca, y las 18 personas destinadas al Parque de Servicios de Carreteras de Campoo se dedican en cuerpo y alma a dejar expeditas las carreteras comarcales de los 420 kilómetros que, desde Valderredible, pasando por Reinosa y por otros nueve municipios campurrianos, llega a las localidades de Arenas de Iguña y Cieza.

Manuel Ángel Díez es el jefe de sección, y Roberto Mantecón, el técnico de control de este Parque, y responsables ambos de velar por estos tramos de carreteras, de los cuales, alrededor de unos 300 kilómetros son los que más problemas dan al estar situados en zonas altas, donde la nieve es frecuente y abundante.

Esta temporada comenzó para ellos el 11 de noviembre. Desde entonces, este invierno pocos han sido los días en que este equipo humano, con gran experiencia y conocedor del medio, ha tenido un descanso. En esta zona,desde el 25 de enero, la nieve permanece en el suelo en gran cantidad.

Este equipo, que en parte procede del Ministerio de Obras Públicas trasferido al Gobierno regional, dispone desde 1988 de cinco camiones-cuña (todos con con extendedor de sal) y cuatro turbofresadoras. Además, en la zona de Valderredible, se alquilan dos tractores para colaborar con la limpieza de este municipio tan extenso.

Jornadas sin horario
«La colaboración es estrecha con todos los ayuntamientos de Campoo», explica Díez. «Con ellos, aprovechando nuestros recorridos, coordinamos la limpieza de algunos accesos a los pueblos. Nuestra labor de colaboración depende de los medios humanos y materiales de cada consistorio. Si tenemos que ir a abrir la carretera comarcal hasta Bustidoño (Valdeprado del Río), por sentido común no podemos dejar Laguillos y Mediadoro sin abrir, aunque ese día, se vueva al parque a la una de la mañana».

Son jornadas sin horario. Tanto el conductor como su ayudante, aunque saben que al día siguiente hay que iniciar el trabajo como si nada y a la misma hora de siempre, no pueden permitirse el lujo de recorrer otra vez 25 kilómetros para limpiar lo que el día anterior con la climatología a favor no hicieron.

Adolfo y su compañero Prudencio comienzan su jornada a las 7 de la mañana. Después de comprobar aceite, cadenas y gasolina se montan en la turbofresadora número dos. Acompañados de un camión cuña y de otra fresadora iniciaron como muchas veces durante el invierno, la limpieza de los accesos a Brañavieja. En La Lomba y por la altura de la nieve en la carretera, el camión retrocede para realizar otras labores.

El día es gris, con ventisca intensa. Además, parte de la gran cantidad de nieve que la chimenea de la fresadora lanza hacia la cuenta se pegaba en los cristales, con lo que la visibilidad en muchas ocasiones dentro de la cabina era aún más escasa. Pero allí estaba Adolfo Fernández, buscando fijo las balizas. «Son nuestras guías, y esta carretera está muy bien señalizada, pero el viento ha acumulado mucha nieve. Nos va a costar», apuntó.

Duro, pero gratificante
Nacido en Valdeolea, Adolfo vive en Reinosa y desde hace 18 años trabaja en el parque. «Las jornadas laborables son normalmente de 12 horas, pero hay días, y este invierno está siendo especial, en que la jornada se alarga algunos días a las 18 horas».

La velocidad de la máquina mientras se abre paso entre la nieve es de unos 4 kilómetros por hora. Incluso menos cuando trabaja en esas circunstancias, destruyendo neveros desde los dos a los 3,60 metros de altura.

«La fresa de la máquina va limpiando 2,5 metros de la anchura de la carretera, pero estamos limpiando prácticamente la mitad de la calzada», indica Adolfo. «Luego, en el carril de la derecha, la altura del nevero sobrepasa con creces estas alturas» explica el conductor de la fresadora.

Para el campurriano el trabajo «es duro, con una carga física enorme», con mucho ruido y vibraciones, «pero gratificante. Es un servicio de atención al ciudadano y me gusta hacerlo», indica Adolfo.

Después de seis horas intensas abriéndose paso entre la nieve y sin parar un momento lograron recorrer cuatro kilómetros. Aunque acostumbrados a la nieve el trabajo impresiona por su dureza.

2 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    25/02/2005 09:11
    #1
    Así me gusta!!!

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

  • #2
    Fecha comentario:
    25/02/2005 11:56
    #2
    son unos grandes currantes que lo sepa to el mundo

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0


Escribe tu comentario





 

Si este mensaje tiene un solo insulto, no te molestes en enviarlo, porque será eliminado.
AVISO: La IP de los usuarios queda registrada

Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de nevasport.com. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. AVISO: La IP de los usuarios queda registrada, cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.



Lo más leído: