El esquiador tirolés se impuso con autoridad, con un crono global de tres minutos, 19 segundos y diez centésimas, por delante del noruego Aksel Lund Svindal, que se colgó al pecho la medalla de plata, a 91 centésimas; y el italiano Giorgio Rocca, que acabó la prueba en tercera posición, a 98. Raich, que compartía con el estadounidense Bode Miller el cartel de máximo favorito al triunfo en la prueba mixta, se supo aprovechar perfectamente de la salida de pista del norteamericano en el descenso, en el que marcó el quinto mejor puesto, para imponer su sensacional técnica en el eslalon y alzarse con la victoria.
Del quinto puesto provisional que ocupaba tras el descenso, Raich se colocó al frente de la prueba después de la primera manga del eslalon, con 42 centésimas de ventaja sobre su compatriota Michael Walchhofer, que había sido el mejor en el descenso disputado por la mañana, en el que Miller perdió toda opción al triunfo tras perder primero un esquí y salirse posteriormente de recorrido. Miller aspiraba a batir el récord del noruego Lasse Kjus, que ganó cinco medallas -dos oros y tres platas- en los mundiales de Vail"99, en Colorado (Estados Unidos), en los que no estaba en el programa la competición por naciones, que debuta en Bormio"05 y se disputará en la jornada que cerrará los campeonatos.
El de New Hampshire había empezado con buen pie el mundial, adjudicándose de forma espectacular el supergigante.
Y hoy aspiraba a ganar su segundo oro.
Pero arriesgó en demasía y se le salió un esquí en la parte alta del recorrido del segmento de velocidad. Miller, no obstante, decidió intentar completar el recorrido y las imágenes de su descenso con un sólo esquí hablan por sí solas de la enorme categoría que atesora el "hijo deportivo" del mítico Phil Mahre.
No pudo evitar salirse de recorrido al final, pero su puesta en escena también fue digna de trofeo.
No se lo llevó en esta ocasión y tras la primera manga del eslalon estaba claro que la cosa iba a estar entre Raich, Walchhofer, los noruegos Svindal -que subió del noveno al tercero tras la primera manga- y Kjetil Andre Aamodt -cuarto tras la primera manga-; y Rocca, que subió al quinto tras el primer acto del eslalon.
Aamodt, plusmarquista histórico de medallas en grandes eventos, récord que posee por separado también en ambas citas -en Juegos Olímpicos, en los que es el más laureado (siete: tres oros, dos platas y dos bronces) y en Mundiales, en los que es el que más medallas ha ganado (doce: cinco oros, cuatro platas y tres bronces)- rozó una nueva gesta y sólo por pasar su esquí por el exterior de un palo quedó descalificado de una prueba en la que por tiempo hubiera sido segundo.
Pero como quiera que las puertas hay que pasarlas como dicta el reglamento, Aamodt se quedó sin una medalla que sí capturó su compatriota Aksel Lund Svindal, de 22 años y llamado a ser el nuevo gran ídolo del esquí alpino noruego cuando se retiren el citado Kjetil Andre y otro "incombustible", Lasse Kjus, que hoy fue sexto.
Walchhofer -segundo en el supergigante y que este fin de semana defenderá el título en descenso- no aguantó el tirón en la segunda manga del eslalon y acabó la prueba en cuarta posición, tras ser superado por Svindal y por Rocca, que hizo las delicias del público local con su medalla de bronce.
Mañana se disputará, en Santa Caterina, la combinada femenina, en la que parten como favoritas la croata Janica Kostelic, que defiende el título de St. Moritz"03, y la sueca Anja Paerson -ganadora del supergigante, el pasado domingo-, con las austriacas Renate Goetschl y Marlies Schild al quite.
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