Una importante estación leridana reconoce que es la temporada con más escasez de nieve de los últimos 17 años. Ha recibido solamente en lo que va de campaña unos 27 centímetros de nieve, cuando lo habitual sería al menos de un metro.
Fuentes de este complejo explican que en estos momentos las montañas “parecen que tengan la sarampión y están peladas”, en referencia a que en muchas zonas no hay nada de nieve y se ve la vegetación y señalan que actualmente se podría recorrer la estación en coche, algo impensable en temporada de esquí.Otra importante estación del Pirineo de Lleida reconoce que está siendo “un año atípico” y que “todo el mundo empieza a estar un poco alarmado” por la climatología. Desde hace días luce el sol en la montaña y la temperatura es más alta de lo normal y sigue sin nevar. La falta de precipitaciones en forma de nieve se agrava por el hecho de que las montañas están secas. Esta situación se remonta a la primavera y el otoño, en los que apenas llovió, como quedó palpable con la ausencia de setas.
“Está siendo un año seco, no ha llovido, y las reservas que tenemos para fabricar nieve artificial se acaban ya que las balsas se están vaciando”, manifestaba ayer un responsable de una estación de Lleida. De todas maneras, señalaba que aún no se ha llegado al extremo de no poder fabricar nieve cultivada, “si bien al escasear el agua no podemos poner en marcha todos los cañones que querríamos”.
Las estaciones de Aragón sufren una situación similar a las de Lleida y también están a la espera de nevadas.
En el caso de los complejos invernales de Andorra, desde Ski Andorra señalaban ayer que “dentro de la poca nieve que ha caído esta temporada, nuestras pistas presentan condiciones buenas ya que gracias a la altura y el frío la podemos conservar bien”.
En este sentido, las mismas fuentes apuntaban que la mayoría de complejos están abiertos entre un 90 y un 100% de sus instalaciones, con grosores de nieve que van de los 40 a los 60 centímetros.
Y informaban asimismo que en base a encuestas efectuadas a esquiadores que optan por sus pistas, éstos prefieren que haga sol en las pistas a que nieve en el momento de practicar este deporte. Por ello, el grado de satisfacción sería elevado.
El Pirineo vive el peor año de nieve de la última década
El Pirineo catalán vive este invierno una de las peores campañas de esquí de la última década, con grosores de nieve que apenas alcanzan los 15 centímetros en las cotas bajas de Portainé (Pallars Sobirà) y los 30 centímetros en Port del Comte (Solsonès) y La Molina (Cerdanya).
La falta de nieve es consecuencia de las escasas precipitaciones registradas en la zona desde hace meses, una situación que, ya el pasado otoño, afectó negativamente a la cosecha de setas.
Las únicas estaciones que mantienen un buen nivel de nieve son las situadas en la vertiente norte del Pirineo: Vaquèira Beret (Vall d'Aran), que acumula entre 95 y 150 centímetros, y Tavascan (Pallars Sobirà), con 120 centímetros en su cota más alta. De hecho, las pistas aranesas ya están sacando partido a la situación y, "de momento, han conseguido atraer a esquiadores que hasta ahora solían preferir otras estaciones", señaló ayer el alcalde de Naut Aran, Víctor León.
El anticiclón que afecta a Catalunya desde principios de año no ha hecho más que empeorar la situación en el resto de complejos invernales. Tras un mes de diciembre relativamente optimista, la llegada de un temporal de viento en plena Navidad barrió la nieve de la mayoría de estaciones y dejó sus reservas en un estado precario. El sector vendió esos días 200.000 abonos menos de los que había previsto.
LAS BALSAS SE VACÍAN
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En algunas zonas del Pirineo, la situación es preocupante, hasta el extremo de que otro complejo leridano reconocía que "ésta es la temporada con más escasez de nieve de los últimos 17 años".
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