Una vez arriba, el paisaje que dibuja el edificio principal del santuario junto al lago y una serie de montañas que rozan los 3.000 metros resulta impagable.
Vall de Núria es una estación de esquí muy familiar. La zona de debutantes se encuentra detrás del santuario y consta de tres pistas verdes y dos telesquís. La pista Patufet, de apenas tres metros de desnivel, es ideal para los más pequeños y cuenta con un telebaby.
Para todos los niveles
Los esquiadores de nivel intermedio disfrutarán en pistas de color azul como Les Creus, Coma del Clot y Funicular, a las que se accede con el telecabina Coma del Clot y con el telesilla de la Pala. Precisamente alrededor de este remonte se vertebra la zona para esquiadores expertos. La Pala Bèstia (roja), con una longitud de 783 metros y 288 de desnivel, representa todo un reto, junto a las pistas negras Pala Boja y Soleia.
Más allá del esquí, Vall de Núria cuenta con una interesante oferta de actividades relacionadas con la nieve, como son las excursiones con raquetas, salidas con esquís de montaña, trineos (la pista está junto a la zona de debutantes) y construcción de iglús. Precisamente el próximo sábado 15 de enero celebrarán el 10° aniversario de la Nit del Papu. El papu es un fantasma de los valles de montaña y los esquiadores se disfrazan de fantasma y esquían durante la noche por pistas iluminadas.
Dónde dormir
La oferta de alojamiento en la propia estación se concentra en el hotel de tres estrellas Vall de Núria (dos noches en régimen de media pensión desde 120 euros) y los apartamentos Vall de Núria, además del albergue Pic de l'Àliga. Las poblaciones cercanas de Queralbs y Ribes de Freser completan la oferta tanto hotelera como gastronómica.
Para más información se puede llamar a la central de reservas (972 73 20 20) y visitar la ciberpágina www.valldenuria.com.
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