El hasta hace poco responsable de la central de reservas de Ensisa (Soldeu-el Tarter), el residente español J. L. B. M. , de 36 años, ha sido encarcelado acusado de diversas irregularidades contables y de apropiarse de dinero procedente de la venta de forfaits. La policia confirmó ayer la detención, que se habría practicado el Lunes, y cuantificó el fraude, “en una primera estimación” , de aproximadamente 145.000 euros.
Otras fuentes consultadas aseguraron que la apropiación ya llegaba a los 175.000 euros. Y que esta cifra se podría ver incrementada ya que ahora se analizarán una por una todas las operaciones que ha llevado a cabo el detenido, que hacía unos seis años que trabajaba en Ensisa.
J. L. B. M. había cambiado a principio de este mes de ubicación laboral dentro del mismo grupo Grand Valira. Y, según fuentes conocedoras del caso, un primer control en el nuevo destino detectó unas irregularidades no justificadas que encendieron la alarma y habrían confirmado algunas sospechas que se concretaban, según otras fuentes, en un alto ritmo de vida del detenido que no iba de acuerdo con sus posibilidades económicas reales. A raíz de este toque de atención, los responsables de Ensisa repasaron algunas de las operaciones llevadas a cabo por el ahora encarcelado y detectaron las presuntas apropiaciones indebidas.
Por ahora, todas las irregularidades detectadas siguen el mismo modus operandi y están vinculadas a un mismo tour operator. Según fuentes de la investigación, este cliente de Ensisa, de los Países Bajos, hacía tratos directos con J. L. B. M. Este último dejaba los forfaits pedidos en unas taquillas. El tour operator recogía los tiquets y pagaba en efectivo. El dinero iba a parar al detenido que, en lugar de ingresarlo en la cuenta de la empresa, presumptamente, se lo quedava. Según un comunicado de la policia, esta manera de proceder habría tenido lugar “de forma continuada y en varias ocasiones” desde 2002.
El tour operator con quien hacía negocios el detenido llevaba a los turistas desde el lugar de origen con autocar. Y sgún fuentes próximas a la empresa, que desligaron el cliente de cualquier relación con el supuesto fraude del responsable de la central de reservas, es una manera muy habitual de proceder de los autocaristas el hecho de pagar en metalico los forfaits cuando se llega al lugar.
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