Serra, que es el consejero delegado de la estación de Baqueira Beret, explicó que la razón del descenso se debe al mal tiempo que ha hecho en los complejos principalmente durante los fines de semana, que es cuando se registra la mayor afluencia de público.
En el conjunto de las estaciones de esquí catalanas se han vendido esta pasada temporada unos 2.400.000 forfaits, una cifra similar a la de la campaña anterior, si bien en el caso de las pistas del Pirineo de Girona se ha registrado un incremento del 20% y en el Pirineo de Lleida, un descenso del 10 por ciento, según datos facilitados por el máximo representante de la Acem.
Sobre la situación del sector del esquí en Catalunya, Serra afirma que la Acem trabaja en estos momentos para lograr que la Generalitat reconozca este ámbito como estratégico para las comarcas de montaña y para que de esta forma otorgue más ayudas a este sector como ya realizan los gobiernos andorrano y aragonés.
Serra pone como ejemplo las inversiones en nieve artificial y señala que la administración catalana podría dar ayudas en este sentido a los complejos invernales para su instalación, “ya que es como el regadío en la agricultura, puesto que el riego garantiza la cosecha y en nuestro caso, la temporada de invierno”.
Las ayudas de la Administración persiguen hacer los complejos invernales catalanes más atractivos para el visitante “dado que la competencia es muy fuerte, por parte de Andorra, Aragón y el Pirineo francés”.
Más promoción conjunta
La Acem también baraja la posibilidad de llevar a cabo una fuerte y importante promoción conjunta de todas las pistas de esquí catalanas para evitar que haya esquiadores catalanes que opten por deslizarse por pistas de otras zonas.
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