Sierra Nevada, por su parte, se afianza como la principal estación invernal del país. Las instalaciones granadinas presentan un incremento de usuarios de un 10 por ciento con respecto a la anterior campaña. En total, disfrutaron de sus pistas 1,1 millones de usuarios.
La cara amarga de la temporada, casi la única, la pone la glamurosa Baqueira-Beret, que ha experimentado un descenso de esquiadores del 4%, pasando de 718.000 a 683.000 usuarios. El director general de la estación, Roberto Buil, achaca esta circunstancia al mal tiempo de la mayor parte de los fines de semana y de la Semana Santa, cuando el número de esquiadores en Baqueira fue la mitad de lo que venía siendo habitual en años anteriores. No obstante, Buil considera que, en líneas generales, la campaña puede considerarse «buena».
La mayor parte de los incrementos de usuarios más espectaculares se ha registrado en las estaciones invernales de Aragón. Las pertenecientes al grupo Aramón presentan los mejores resultados de los últimos años y suman, en conjunto, 1,5 millones de esquiadores, lo que supone una subida conjunta de en torno al 11,5%. Formigal tuvo 350.751 esquiadores; Cerler 329.776 y Panticosa, 99.542.
Mientras que las estaciones del grupo Aramon situadas en Teruel tambien aumentaron esquiadores, Así, Valdelinares, tuvo 67.038, y Javalambre 20.316.
Las estaciones de Astún y Candanchú, también aragonesas, ofrecen un balance muy positivo, con una cifra global de afluencia de 610.000 esquiadores en la modalidad de esquí alpino y snowboard, a los que hay que añadir 16.000 practicantes de esquí de fondo. Las fechas de máxima afluencia fueron los puentes de la Constitución y San José, además de Navidad, Reyes y Semana Santa.
Aunque esta temporada no se produjeron tantos días de cierre por causas meteorológicas como en la anterior, la climatología fue bastante irregular. La estación de Astún permaneció abierta 130 días, mientras que la de Candanchú estuvo en funcionamiento 144 días.
Los resultados en Cataluña también se pueden considerar satisfactorios. El dato más positivo lo ofrece la estación de Boi Taull, que vendió el 23% más de forfaits que en la campaña anterior.
En la zona centro, Navacerrada cerró el curso con 32.000 esquiadores, a los que hay que sumar los 20.900 visitantes que utilizaron los remontes para el turismo.
El éxito de la temporada blanca se extendió también a Andorra, cuyas estaciones registraron una subida del 2,5% en el número de esquiadores.
En conjunto, las estaciones agrupadas en la sociedad Ski Andorra (Ordino, Pal-Arinsal, Pas de la Casa y Soldeu el Tarter) registraron 2,5 millones de entradas, pese a que, según sus gestores, las condiciones climatológicas no fueron las mejores.
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