Sólo los virajes del clima, la amenaza de siempre, pueden enturbiar las primeras vacaciones playeras del año, ya que «ahora no hay condicionantes fuertes que ensombrezcan el sector murciano», afirma el presidente de la Asociación de Hoteleros de la costa murciana (Hostetur), Antonio Guillén.
«Hemos comprobado en las ferias europeas que España sigue siendo un destino atractivo y los atentados terroristas del 11-M no nos han afectado», asegura Guillén. El panorama no se presenta sin embargo tan despejado. Las últimas nevadas han agigantado otro enemigo que, a estas alturas, se creía inofensivo: las estaciones de esquí. De hecho, ya se ha dejado notar en el nivel de reservas hoteleras en la costa.
«La demanda de camas se ha retraído por la nieve, que está desviando clientes a las pistas», explica el portavoz de los hoteleros. El efecto del temporal ha afectado a toda la costa mediterránea, donde Guillén asegura que «nadie ha colgado aún el cartel de completo».
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