El equipo de esta publicación, el cual pagó los gastos del viaje, estaba integrado por una editora y un fotógrafo, que tenía que seguir de cerca las filigranas de los tres riders protagonistas de la historia, entre los cuales destacaba Josh Malay. Tras la muerte del joven en el primer día de trabajo, los responsables de la revista anularon el artículo.
Por llevar a cabo el reportaje, Transworld Snowboarding, muy relevante en este sector, se puso en contacto con Ski Andorra, que prestó su colaboración con la elaboración de un programa de actividades en las diversas estaciones del país, según explicó ayer la directora de la entidad, Marta Rotés.
“Tenía que hablar con nosotros por precisar el programa” , explicó Rotes, pero no fué posible porqué el equipo y los tres surferos llegaron el pasado jueves y al día siguiente, “el primer día, en la primera estación, ya tuvo lugar el trágico accidente”. El pasado viernes los miembros del equipo y los deportistas llevaban a cabo una toma de contacto con el terreno tras haber descansado durante la noche del viaje.
En este sentido, la directora de Ski Andorra descarto cualqier responsabilidad de Ordino Arcalís en la muerte del joven, puesto que Malay no topó contra ningún elemento de la estación, como por ejemplo una pilona, “ni fué culpa de nadie” , sino que fué un accidente natural al chocar contra una piedra. “La responsabilidad es completamente del esquiador en este tipo de casos”, indicó.
Además, el incidente tuvo lugar cuándo el joven hacía surf fuera-pista en una zona intermedia entre dos pistas en la sierra de las Portelles del sector de Arcalís. Según las informaciones de que disponía Rotés, la víctima se desestabilizó cuándo realizaba un descenso por la mencionada zona. El accidente mortal fue “un cúmulo de mala suerte”, puesto que estos profesionales “están acostumbrados a hacer descensos más extremos”.
En este sentido, el joven, que padeció un traumatismo craneoenfálico muy grave al topar contra una piedra, no llevaba las medidas de protección como por ejemplo el casco, puesto que en esta clase de reportajes no es habitual su uso.
Malay era un conocido “rider” patrocinado por varias marcas
Josh Malay era un joven profesional del mundo del snowsurf que saltó a la fama cuando apareció en la portada de la revista Snowboarder.
En la imagen, Malay salió retratado mientras esquiaba de espalda por un desfiladero en el pueblo abandonado de Gilman. Por estos motivos, Josh Malay hacía anuncios publicitarios y recibía el patrocinio de The Other Side Snowsurf Shop o marcas tan conocidas como por ejemplo Oakley y Nixon, así como Grenade, Santa Cruz y Vail.
La familia repatrió ayer los despojos de l’ esquiador muerto sábado
La familia de la víctima repatrió ayer los despojos del esquiador muerto el pasado sábado en el Hospital General de Catalunya, dónde se le practicó una operación quirúrgica para intentar curar el hematoma subdural que padecía.
En este sentido, Patricia Malay, la madre del joven surfero, fué la encargada de realizar las gestiones apropiadas para la repatriación del hijo, puesto que al conocer la trágica noticia viajó inmediatamente desde los Estados Unidos hasta Barcelona.
Los parientes y amigos de la familia esperaban el regreso de Patricia Malay en breve, mientras los servicios funerarios estaban pendientes, según informaciones aparecidas en el periódico Star Tribune.
Por otra parte, la madre del surfer también autorizó el pasado sábado a los facultativos dell Hospital General de Catalunya para que retiraran el apoyo vital de Josh Malay, ya quen padecía muerte cerebral.
El joven, de 23 años y natural de Prior Lake, empezó la trayectoria en el mundo del snowsurf a los 17 años con la intención de convertirse en un profesional.
En entrevistas a medios locales de Colorado, Josh Malay asumía el riesgo que comportaba el snowsurf. “He llegado andando tantas veces al servicio de urgencias” , había precisado, que cuando iba “me llamaban por el nombre de pila”.
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