Marián MARTÍNEZ
Las intensas nevadas caídas sobre el interior del Principado en la madrugada del viernes al sábado complicaron aún más la situación para los pueblos de montaña y en las carreteras y puertos secundarios. Al mediodía se podía circular por todas las vías de la red estatal, aunque el hielo se convirtió en el principal problema de la jornada. Las previsiones meteorológicas indican un descenso de la cota de nieve para hoy.
Las tormentas de lluvia y granizo fueron generalizadas en el litoral asturiano, mientras que en el interior era la nieve la protagonista. Los equipos de emergencia dependientes del Estado y del Principado coincidían en que la situación meteorológica era muy cambiante. «Hay zonas en las que durante una hora ni llueve y de repente se pone todo oscuro y empieza a granizar o nevar con fuerza. Fue peor el viernes, porque había más tráfico, pero hoy -por ayer- hay momentos difíciles porque cambia mucho el tiempo y muy rápidamente», afirmaban desde la Guardia Civil de Tráfico.
El número de puertos de montaña cerrados al tráfico ayer por la tarde aumentó hasta 15 y había seis carreteras locales y comarcales por las que era imposible transitar. Además, era necesario el uso de cadenas en 20 puertos y 64 vías de comunicación del interior.
La autopista del Huerna se abrió al tráfico para todos los vehículos al mediodía, mientras que en Pajares era necesario el uso de cadenas para los turismos y estaba cerrado al tráfico pesado. Las placas de hielo hacían muy difícil la circulación por la Autovía Minera y la del Cantábrico a la altura de Siero. La autopista «Y» registró varios accidentes de chapa. El tráfico ferroviario estuvo suspendido todo el día con León y hubo retrasos en los trenes de largo recorrido. Los de cercanías funcionaron con normalidad.
La playa de San Lorenzo "tomada" por la nieve
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