Segade señala al buen tiempo registrado hasta ahora como uno de los factores determinantes para que la estación bejarana haya conseguido dar este año un salto cualitativo de usuarios respecto a años anteriores. «Ha acompañado el buen tiempo y hemos podido aprovechar muy bien el periodo de vacaciones», comenta el gerente, quien afirma que gracias a esas buenas condiciones este año hay más nieve y de mayor calidad. Algo que también ha permitido que desde que comenzara la temporada sólo se haya tenido que quedar sin abrir seis días por lluvia u otras inclemencias.
Frente a eso, el primer año de explotación de la estación de esquí no pudieron habilitarse las pistas hasta el 6 de enero y en el segundo año de actividad, apenas pudo funcionar durante cuatro días aislados en todo el mes de diciembre.
Fuente: