Buen arranque para las 4 estaciones clásicas de Castilla y León

La Lunada y el Morredero esperan a tener nieve suficiente

Las estaciones de esquí afrontan una temporada de grandes expectativas después del exitoso arranque en el puente de la Constitución, la primera cita importante del año. Sólo San Isidro reunió a cerca de 25.000 visitantes, mientras que Leitariegos, que nunca en su historia había conocido las mieles de los «ávidos» esquiadores en este primer pistoletazo, consiguió abrir sus instalaciones.

Con ello y de cumplirse las previsiones, entre medio millón y un millón de personas podrían disfrutar este invierno por las pistas de esquí y los enclaves en que se ubican en Castilla y León. Las seis estaciones actuales de Castilla y León -San Isidro, Leitariegos, La Pinilla y La Covatilla, La Lunada y El Morredero - ponen a disposición de los amantes de la nieve más de 60 kilómetros de pistas hasta el 25 de abril.

Grandes esperanzas en La Covatilla
Una de las estaciones con más interés en el desarrollo de esta industria es la salmantina de La Covatilla, que después de una «nefasta» inauguración y una segunda «tímida» temporada espera superar los 65.000 visitantes del pasado año y despegar con el primer margen positivo de beneficios de su aún corta historia. Para ello, la empresa Gecobesa ha invertido 660.000 euros en aumentar en un 30% su dominio esquiable para pasar de seis a nueve pistas de 8,3 kilómetros, ampliar su zona de servicios y dotarse de una nueva maquinaria de pisado de nieve, según explicó su portavoz, Alberto Segade.

Otra de las estaciones necesitadas de un impulso es la de Leitariegos, paralizada desde hace más de cuatro años por discusiones de límites territoriales de municipios de Asturias y Castilla y León y cuya resolución, alcanzada ya este año no verá sus resultados hasta la próxima temporada. Será entonces cuando las cuatro pistas actuales -dos rojas, una azul y otra verde mayor a menor grado de dificultad- se multipliquen y se amplíe también el número de remontes (2) y el área de aparcamiento.

Toda esta renovación será posible gracias a una inversión de más de siete millones de euros procedentes de los Fondos europeos Miner, que tendrán como objetivo dinamizar no sólo la estación, sino también toda esta zona del noroeste de la Cordillera Cantábrica. Mientras tanto, Leitariegos confía en apuntalar y superar su volumen de visitantes diarios, que en 2002 fue de 18.000, después de un inicio de temporada en el que por primera vez pudo abrir sus instalaciones.

El mismo buen inicio tuvo la estación segoviana de La Pinilla, en la Sierra de Ayllón, que abrió el 6 de diciembre después de los intentos frustrados de ser la primera en inaugurar del Sistema Central. «Si llegamos bien a Navidades, es de esperar que tendremos una temporada homogénea», según aseguró su director, Ramón Valle, que encabeza el nuevo equipo de gestión que este año se hará cargo de la estación.

La Pinilla mantiene esta temporada los 20 kilómetros que suman sus 21 pistas, ya que, frente a la propuesta de la anterior gerencia de abrir dos nuevas, Valle señaló que las expectativas son consolidar la oferta invernal y apostar, en cambio, por ampliar la actividad de La Pinilla durante el resto del año como centro deportivo con actividades como un open de descenso en bicicleta o paquetes de multiaventura.

San Isidro, otra historia
Pero si hay un proyecto con mayúsculas ése es el de la estación leonesa de San Isidro. Esta temporada mantiene las 24 pistas de 23,8 kilómetros
La Diputación de León ha puesto ya en marcha un plan de expansión consistente en la construcción de siete hoteles de 30 habitaciones y en parcelas de 2.000 metros cuadrados cada uno que saldrán a subasta en 2004 «si no hay un acuerdo previo con alguna empresa», según apuntó el diputado de Turismo, Pedro Sánchez-Vicente. Dos parcelas de apartamentos de más de 3.000 metros cuadrados, otra de chalés adosados y un edificio comercial completan el proyecto para crear 800 nuevas plazas de alojamiento con las que acabar con el principal obstáculo de crecimiento que tenía San Isidro.

Pero, además, la guinda final de esta ordenación urbanística será que el montante obtenido de la enajenación de los terrenos se invertirá en crear un complejo deportivo como los existentes en el Pirineo, con piscina climatizada, campo de minigolf, polideportivo y áreas recreativas. «Es el desarrollo que demandan los visitantes, que no sólo quieren venir ya a esquiar, sino también otros servicios», explicó Sánchez-Vicente. Para ello, el presupuesto propuesto en la Diputación de León y pendiente de aprobación es de seis millones de euros, el triple que el de 2002, con el que iniciar todo el proceso de desarrollo que podría dar sus primeros frutos ya en 2004.

Finalmente, las estaciones menores de El Morredero, en Ponferrada, y La Lunada, en Espinosa de los Monteros (Burgos), aún no han abierto sus instalaciones por la escasez de nieve. El enclave ponferradino, sin embargo, prevé hacerlo en breve para un público mayoritariamente local, de la comarca de El Bierzo, y de Galicia, cuyos visitantes optan por esta estación frente a la de San Isidro para evitar colas y aglomeraciones.