La Copa de Europa de esquí vendrá seguro a Andorra el año próximo. La incógnita es saber si será la femenina, como ya sucedió el pasado febrero, o la masculina. La respuesta se conocerá a principios de octubre en una reunión que celebrará la FIS en Zurich. Los dirigentes de la internacional deberán decidir si aceptan la propuesta conjunta presentada por la FAE y su homòloga española (FEDI) de intercambiar las pruebas que tienen asignadas.
El estadio FIS del Pas de la Casa ha de acoger el 5 y 6 de marzo próximo dos gigantes femeninos, mientras que en las mismas fechas La Molina ha de ser el escenario de las pruebas masculinas. El intercambio satisfacería las dos partes.
A la FAE porque podría organizar una prueba de más alto nivel, al mismo tiempo que podríamos ver competir en casa con los mejores especialistas del circuito europeo, a Àlex Antor y los más jovenes integrados del equipo nacional, como Mika Journet, Roger Vidosa y Enric Closa.
A la FEDI, porque está más interesada en organizar la Copa de Europa femenina en disponer de un equipo más competitivo con esquiadores como Carolina Ruiz o María José Rienda, que tienen opciones de hacer podio. Esto también crearía más expectación entre los medios de comunicación locales, que garantizarían una mayor cobertura mediática.
Fuentes de la Federació Catalana d’ Esquí aseguraron ayer que “hay posibilidades que se acepte el cambio. Normalmente antes de pedirlo se hacen unas gestiones previas. No se va a Zurich y se dice: allá” . La respuesta la conoceremos a principios del mes próximo.
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