Todo empezó en Soelden". Este podría ser el título de una película que cuenta la historia de la esquiadora aragonesa Ana Galindo, que en la primera prueba puntuable para la Copa del Mundo, celebrada en 1996 en esta localidad austríaca, le faltaron 12 centésimas para subir al tercer puesto del podio. Y de cómo, a partir de ahí, se llegó a colocar entre las diez primeras esquiadoras de mundo. "Soelden es un recuerdo alucinante. Después de todas las lesiones y el tiempo que estuve parada, llegó esa carrera y por tan poco no pude ser tercera.
Seis años después, Ana Galindo, cuarta también en el Gigante de Are (Suiza) en 1998, y olímpica en Nagano 98 y Salt Lake City 02, ya se encuentra en el glacial austríaco para participar mañana, con la misma ilusión y deseos de aquella vez, en la prueba de Gigante con la que arranca la Copa del Mundo. Junto a ella, se encuentran otras dos miembros del equipo español, las andaluzas María José Rienda y Carolina Ruiz. Un trío de deportistas, un trío de amigas, que llevan preparándose desde el mes de agosto, cuando iniciaron la pretemporada en Chile, en Termas de Chillán y Valle Nevado. "En Nevado tuvimos unas condiciones muy buenas e hicimos un entrenamiento espectacular. Después, regresamos a Europa -a Saas Fee (Suiza) y a Tonale (Italia)- y no hemos tenido mucha suerte porque el tiempo no nos ha acompañado. Las condiciones no han sido las ideales para una buena planificación", explica la esquiadora jacetana.
La veterana del equipo, que en agosto cumplió los 29 años, tras llorar amargamente su mala suerte en los Juegos de Salt Lake City (EEUU), donde a punto estuvo de arrojar la toalla tras una caída en el descenso, vuelve a la carga con ilusión renovada: "Me encuentro fuertes y tengo buenas sensaciones. A ver si llega mi explosión definitiva".
Galindo se centrará en los gigantes, aunque no desecha el eslalon. "Después de Soelden es posible que lo retome. Es una disciplina que en principio a mí me debería ir bien porque combina la rapidez y la explosividad, que es algo que a mí se me da bastante bien. El único problema es que conlleva muchas lesiones de rodilla. Todavía no me encuentro preparada para acometerlo.".
Ana Galindo, María José Rienda y Carolina Ruiz se encuentran a las órdenes de Luciano Acerboni, el nuevo técnico de la selección femenina española que sustituyó en su puesto a su compatriota Maurizio Marcacci. A Acerboni le acompañan en las tareas técnicas Mauro Pini, Iñaki Garralda y los aragoneses Stefan Pantoja -preparador de esquís- y Patricia Lardiés, la nueva fisioterapeuta del grupo.
Con una federación sumida hasta hace poco en una profunda crisis institucional, todavía con enormes problemas económicos y que pretende resurgir de sus cenizas con la recién estrenada presidencia de Eduardo Roldán, la tarea de Rienda, Ruiz y Galindo no será fácil.
Las deportistas se han quejado de "la falta de interés y de motivación" que recibían. Críticas que justifica la jacetana "porque después de llevar ya algunos años en esta federación y de haber conocido algunas directivas, es difícil fiarse de alguien". Por eso, las tres esquiadoras "aplauden" la llegada de Roldán a la presidencia de la Real Federación Española de Deportes de Invierno. "Sé cómo es -comenta Galindo- y tengo plena confianza en su gestión y en que intentará hacer todo lo posible por mejorar la situación de todos nosotros".
Por su parte, Eduardo Roldán también da ánimos a las esquiadoras. "Estuve con ellas en la concentración de Saas Fee (Suiza), y les animé a que hagan un buen trabajo. Han tenido limitaciones por el mal tiempo que han tenido en los entrenamientos, pero espero que haya sorpresas". Para Ana Galindo, su "ojito derecho", se guarda sus mejores deseos: "Ana llega en una situación positiva y se que está en buena disposición de hacer una gran carrera".
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