Que maravilla el día de hoy. No ha parado de nevar en toda la mañana. De nevar de verdad. Copos de los gordos. De los que caen despacito como plumas.
El relieve imposible de diferenciar. El viento racheado, y fuerte en la parte alta. Y la nieve golpeándote la cara. Algunos podréis pensar que no vale la pena esquiar en estas condiciones. Pero para mi no tiene precio. La sensación de flotar sobre la nieve es embriagadora. La descarga de adrenalina es total. En cada bajada había una huella que abrir. La nieve estaba suave, fácil, bastante seca. y por supuesto sin gente, algo que nunca entenderé.
A última hora hasta ha salido el sol. Pero para entonces ya estábamos comiendo y recuperándonos del esfuerzo. Es espectacular cómo se ha quedado la Sierra. Ha nevado mucho, y como siempre pasa por aquí, el viento en algunas zonas ha metido aún más nieve, al menos medio metro. Es de suponer que en los próximos días se pueda abrir el 100% de las áreas de la estación, incluido Montebajo. Nos espera una buenísima Navidad. ¡Habrá que aprovecharla!
¿Y las colas?
Liberando adrenalina en el último muro de Granados
Ida de pinza total despues de una bajada increible