Casi no me había pasado esta temporada. Pero este fin de semana he notado, mucho más de la cuenta, la presencia de chicos fumando porros en las pistas y fuera de ellas. En el parking, los telesillas e incluso parados en las pistas.
Claro, ante tanta presencia de cannabis, uno se pregunta si el hecho de ir fumado puede mejorar el rendimiento de nuestro esquí.
Bueno, generalizando mucho, mucho, y mirando un poco cuando te llega algún efluvio, los que fuman en pistas responden casi siempre a un mismo esteorotipo. Jóvenes practicando snowboard y con no excesivo talento sobre una tabla. Por tanto, lo de aumentar el rendimiento no parece que sea lo que se busca.
Pero en la historia hemos tenido un episodio olímpico con un ganador, Rebagliatti (en snowboard, por cierto) que dio positivo por marihuana durante los JJOO de Nagano. Y aunque en un principio se le quitó la medalla e incluso pasó por comisaría, como entonces el THC no estaba en la lista de las sustancias prohibidas por el COI, se acabó quedando con su medalla. Ahora ya no es así. Ahora la marihuana está junto a la lista de las sustancias prohibidas por mejorar el rendimiento. Aunque seguramente esté ahí por otros motivos, no porque mejore nada. Es una sustancia problemática y mejor quitarla de en medio.
Vamos, que si no estaba en la lista prohibida es que, seguramente, no mejora notablemente el rendimiento como para justificar su consumo mientras se está esquiando. Y preguntando por ahí, la gran mayoría afirma que en todo caso, será lo contrario.
A mi me molestan los que fuman en pistas. Como los que aparcan a tu lado y parece que solo pueden calzarse sus botas con la música a todo trapo, sin importarles demasiado si ese ruido te parece una melodía deliciosa o algo infernal. Encender un cigarillo con desconocidos en un telesilla es de mala educación. Si hablamos de un porro, la cosa sube de nivel.
Por tanto, si quieres fumar, busca una zona apartada. Pero muy apartada, de manera que cuando la pituitaria se active, no te encontremos cuando giramos la cabeza. Y a ser posible, que sea tan lejos que ya no nos llegue ningún aroma. Apartado no es en la silla de enfrente ni en un lateral de una pista ni, por supuesto, en el parking mientras te pones las botas.
Solo hay que pensar que estamos en una estación de esquí, algunos hacemos deporte, hay niños,... En fin, a ver a cuántos vemos hoy...