¿Te imaginas bajar a más de 120 km/h? Hay gente que no tiene suficiente y lo hace esquiando de espaldas. El encargado de batir este curioso récord ha sido Anders Backe, que marcó una punta de 128,7 km/h. Si bajando de frente, a la que alcanzas velocidades cercanas a los 100 km/h se te ponen por corbata, no quiero ni pensar qué pasa si vas de espaldas.
Aquí tenéis su bajada. Hay gente para todo: