La cosa esta que arde: una temporada invernal en la que casi hemos pasado del otoño a la primavera, sin pasar por el invierno. Y a esto le sumamos el desastre del dichoso coranavirus (COVID-19). ¿Que más puede pasar en esta fatídica temporada de nieve 2019-2020?

Baqueira en diciembre 2019.
Esta pandemia mundial ha hecho temblar los cimientos de nuestra sociedad. Aunque el primer caso se originó en diciembre del 2019, el brote grande de la pandemia se originó en China, la última semana de Enero. Por entonces los Gatos nos encontrabamos de viaje en Dolomitas (Italia) y para nada nos podíamos imaginar que ese mismo país alpino, iba a ser el principal foco europeo del coronavirus.

Val Lasteis en Dolomiti Superski, dominio actualmente cerrado
Recuerdo algunas caras de incredulidad y risas entre nosotros, mientras veíamos imágenes de todo lo que se estaba cociendo en China, y más concrétamente en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei. Construcción de hospitales en tiempo récord, aislamiento de la población, controles de frontera, prohibición de viajes, todo el mundo con mascarilla... No dábamos crédito a lo que estábamos viendo en televisión. Ahora sin embargo se ha dado la vuelta a la tortilla, y casualidades de la vida, nos va a tocar vivirlo muy de cerca a los europeos.
Italia ha sido de momento el país con mayor número de casos y el primero en tener que tomar medidas drásticas, que aparte del aislamiento de la población, ha afectado a todo los ámbitos de la sociedad, y los viajes de nieve no han sido una excepción. Nuestros queridos deportes blancos, el esquí, el snowboard, el esquí de montaña...todos han sufrido en sus carnes los efectos del coronavirus. Italia ya ha impuesto el cierre total de todas sus instalaciones de esquí, todas todas, sin excepción.

Cortina d´Ampezzo hace poco más de un mes
España y Francia, van semanas por detrás a Italia, en lo que a casos de contagios se refiere. Pero la curva de progresión de infecciones, está siendo casi igual que la de los italianos. Es por ello que se están tomando medidas drásticas en todos los países, por el bien de la población, en un intento de contener al virus, para que los contagios no sean todos de golpe, colapsando todos nuestros centros sanitarios. Recordad que a pesar de que este virus es casi como una gripe común y con un indice de mortalidad muy bajo, si nuestros centros sanitarios se colapsan de enfermos contagiados, no tendremos camas suficientes para atender a otros tipos de enfermos, con otros problemas que nada tienen que ver con el coronavirus. Por tanto, es imprescindible reaccionar ya y no hacer tarde, para poder contener el virus y no llegar al colapso de la sanidad, lo que podría resultar una catástrofe.
Dicho esto y a lo que la nieve se refiere, ya oigo rumores de que hay estaciones de las más importantes del Pirineo que, se están reuniendo para analizar la situación, planteando el cierre anticipado de la temporada con efecto inmediato. Otras estaciones no tienen intención de cerrar, a no ser que se lo impongan por órdenes ministeriales. Tras los acontecimientos en Italia y sus medidas tomadas de contención, no sería de extrañar que el gobierno español e incluso el francés, decreten el cierre inmediato de todas las estaciones de esquí, dejándonos a todos los aficionados con la miel en los labios, obligándonos a colgar las botas hasta la próxima temporada. Sería desde luego una medida sin precedentes en la historia del esquí, algo que nos hace reflexionar sobre la gravedad de la situación de esta pandemia.

Se nos va la temporada, esta semana podrían ser las últimas bajadas, ójala me equivoque!
Muchos como yo, ya que las estaciones podrían cerrar, pensarán en intentar aliviar sus ganas de nieve, realizando esquí de montaña. Aunque de poco servirá eso, cuando nos obliguen a estar en nuestras casas, sin poder viajar o salir a la calle, sin un buen motivo justificado. Las primeras medidas de contención ya están llegando, con suspensión de clases escolares en varias Comunidades Autónomas, eventos de toda índole cancelados, fiestas como las Fallas de Valencia aplazadas, el posible aislamiento de toda la Comunidad de Madrid, empresas q ofrecen el teletrabajo a los suyos, cancelación de partidos de fútbol, entrenamientos de clubs, competiciones de esquí canceladas ...
En fin, no quiero ser catastrofista, pero al fin y al cabo el esquí es un hobbie, que sino se puede realizar pues no se puede, porque lo primero es la salud. Lo que parece evidente es que, las estaciones de esquí van a tener que cerrar forzosamente, y es cuestión de días que esto suceda, ya que irremediablemente se van a triplicar los casos de contagios en los próximos días.
Este fin de semana podría ser el último fin de semana de esquí, tanto para España como para Francia. Ya veremos que harán los andorranos, lo desconozco, seguro que intentan aguantar algunas semanas más, aunque al final no les quedará otra que acabar cerrando también, juntándose con un buen puñado de cancelaciones, al igual que esta pasando ya con todo el turismo en general. España es uno de los 6 países del mundo con mayor número de infectados por el Covid-19. Actualmente no somos muy bien recibidos en otros países, en algunos estados nos obligan a realizar cuarentena para viajar allí, en otros directamente nos han cerrado las fronteras. Es tiempo de olvidarse de viajar durante un tiempecito y de no realizar nuevas reservas, pues la incertidumbre es aún muy grande. Esta epidemia puede durar entre 2 y 5 meses, aunque lo cierto es que no se sabe, pues no hay precedentes.

Sierra Nevada cerrada antes de su apertura
Se que esta noticia nadie se atreve a darla, porque va hacer daño a todo aquel que vive, directa o indirectamente de las estaciones de esquí, y económicamente habrá muchísimos afectados y muchas pérdidas de dinero, en un sector turístico como la nieve, ya de por sí mermado este año por la escasas nevadas recibidas. Pero, tal y como dicen las autoridades, lo primordial es la salud de la ciudadania y seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Poco más se puede decir, no hay que ser alarmista, esto no es el fin del mundo, no hay que salir corriendo a los supermercados como si fuesemos a vivir una guerra. Simplemente hay que seguir las recomendaciones de las autoridades al pie de la letra, cuidar nuestra higiene, los que esten en zonas de alta tasa de incidencia que no viajen salvo que sea imprescindible, mantener las distancias de seguridad con otras personas y aceptar la realidad lo antes posible, para no hacer tarde y hacer frente a este virus. Es una emergencia sanitaria, la nieve puede esperar. Mirémoslo por la parte buena, al menos solo falta un mes para que la mayoría de las estaciones cerrasen tras la Semana Santa. En fin...ya vendrán años mejores!.

Franch en Javalambre
Hasta la próxima!