Si en la 1ª parte del test, hablábamos del comportamiento del Fischer Pro Mtn 86Ti en pista, en ésta segunda, lo haremos de cómo se mueve fuera de ellas.
Vamos a puntualizar que un esquí de la categoría All-Mountain, cómo dice el propio nombre, está concebido para funcionar correctamente en todo tipo de nieves y terrenos.
El día que pudimos probar éste esquí fuera de las pistas, encontramos nieve de distintos tipos, trozos con powder de buena calidad, trozos con polvo compactado, algunos con nieve húmeda y algunos otros con nieve bastante trilladita.

Cómo ya dijimos en el anterior artículo, es un esquí duro, lo que hará que tengamos que esquiarlo con decisión en nieves compactas.


En nieve polvo de buena calidad, es un esquí fácil de mover gracias a su generoso rocker, ligero peso y cola no totalmente plana.


Incluso fuimos aventureros y, nos adentramos en el bosque para comprobar las cualidades de este esquí en terreno reducido.
Las conclusiones que podemos sacar de éste modelo en nieve no tratada son bastante positivas y, explicaremos el porqué:
Nieve polvo:
Gracias a sus generosos rocker y espátula, al patín de 86mm y, al ligero peso, nos será fácil hacer buenos giros y dirigir el esquí hacia dónde nos propongamos.
Nieve compacta y húmeda:
En éste tipo de blanco elemento, es cierto que lo descrito anteriormente nos va a ayudar, pero también tenemos que decir que, al tener una cola tan dura, tiende a engancharse un poco.
¿Qué queremos decir con ello?
Pues que la podemos esquiar, pero lo tendremos que hacer con decisión, de manera rápida e, intentando no cerrar demasiado los giros, así nos será más fácil enlazarlos sin que las colas se enganchen tanto.
Bosque o terreno reducido:
Aquí es dónde nos va a penalizar más, ya que debido a lo comentado anteriormente, no es un esquí en el que sea fácil hacer giros cortos o pivotados en nieve no tratada.
Conclusión general:
¿Para quién es éste esquí?
Principalmente para esquiadores que busquen un esquí único y que les pueda servir para cualquier ocasión.
¿Nivel?
NO es para principiantes. Tampoco lo es para intermedios con ganas de prosperar (debido a su rigidez, es difícil doblarlo). Y, aunque parezca antagónico, sí que podría ser bueno para alguien con nivel intermedio, al que le guste derrapar los giros y tener un esquí muy estable en nieve dura o helada.
En cambio, me parece un modelo ideal para esquiadores avanzados y expertos con ganas de un esquí potente, muy estable a alta velocidad, que quieran las mejores cualidades de un esquí de GS, pero sin renunciar a la polivaléncia que puede dar debido a sus cotas y rocker.
Destacaría también, que al ser un esquí muy ligero, cansa bastante menos que cualquier otro modelo de características parecidas.
Para finalizar este test, on pongo un vídeo de un servidor esquiándolo en todo tipo de nieve, esquiando tranquilo, derrapando y conduciendo giros a toda velocidad.
No es un vídeo de técnica, simplemente, el vídeo de un turista enseñando lo que puede hacer éste modelo.