Tenemos hoy un tema que me entusiasma porque fusiona dos cosas que me encantan: la fotografía y el esquí.
Me gusta hacer fotos durante los días y vacaciones de esquí. Son recuerdos inolvidables que las fotos ayudan a recordar.
[ Fotografía de portada: dos personas muy especiales para mí en su viaje de novios en las pistas aranesas, fotografía propia ]
Escribo este artículo pensando en personas como tú: esquiador que le gusta documentar y compartir sus vivencias, experiencias y aventuras dentro y fuera de la nieve.
Y para esquiadores que buscan lo máximo dentro y fuera de las pistas, que quieren hacer fotos más chulas, más memorables y con más impacto.
Es posible que sientas que necesitas la cámara adecuada para conseguir esas fotos. Hoy compartiré contigo unas ideas al respecto, para que puedas encontrar la cámara de esquí ideal.
La mejor cámara (la regla de oro de la compra)
Creo que el “mejor” sistema de foto (y/o vídeo) para guardar tus recuerdos y compartir tus experiencias NO es el de mayor reputación del mercado, el que más opciones ofrece y el más caro. El mejor sistema para tí es único, y es aquel que ofrece exactamente lo que necesitas y al mejor precio. Por eso las marcas ofrecen tantos modelos y gamas… para que lo puedas encontrar. No te fijes solo en los últimos modelos y los topes de gama.
Muchas opciones no van a servirte si no las usas nunca o si no sabes cómo utilizarlas. ¿Para qué pagar más por características o funciones que no vas a aprovechar?
Antes de comprar tu cámara delimita de la manera más clara y más precisa tus necesidades.
Después cuando analices modelos concretos escoge entre aquellos que se adapten al máximo a tu lista de requerimientos. Decide tras meditar bien tu decisión. Evita las compras impulsivas y comprar “con el corazón”.
Con el tiempo puede que tus necesidades cambien.
Llegado ese punto tendrás que valorar si puedes adaptarte o bien ha llegado la hora de cambiar de equipo. Es normal. El equipo puede que con el tiempo se te quede corto o bien que descubras con la práctica y el uso diario que realmente necesitas otra cosa.
Las cosas simplemente han cambiado y toca adaptarse, pero tu primera decisión fue buena y no tendrás nada que reprocharte.
¿Y si no sé lo que necesito exactamente? ¿Y si no sé qué características buscar?
Casi seguro que sí que lo sabes. Exprésalo con tus propias palabras: "quiero la cámara para X" o "voy a hacer fotos de mis amigos esquiando y saltando fuera de las pistas".
Para conocer qué características o funciones concretas puedes precisar tal vez necesites informarte y adquirir algunos conocimientos técnicos básicos. Te aseguro que escoger una cámara básica que ofrezca grandes resultados es más fácil que elegir esquís, aunque se parece un poco.
Y si al final no te aclaras, puedes preguntar en los foros de Nevasport. En esta comunidad hay bastantes miembros que son unos verdaderos artístas de la fotografía. Escríbe contando lo que buscas, dicho a tu manera y seguro que no faltarán ideas, consejos y sugerencias.
Mi historia (y experiencia) como comprador
Quiero compartir contigo mi trayectoria como consumidor de "cámaras de fotos". Por dos motivos:
- Para que tú mismo juzgues si mi consejo te resulta útil.
- Para que cuentes con un ejemplo práctico de alguien que ha "gastado" unas cuantas cámaras de fotos.
Soy aficionado a la fotografía y como otros tantos en su día me compré una cámara réflex allá por 2009 (una Canon 450D).
Antes de comprarla había hecho todo el “camino” del entusiasta de la fotografía: dos cámaras compactas digitales (Benq DC1300 en 2002 y Canon IXUS 500 en 2004), y una cámara híbrida ultrazoom (Panasonic DMC-FZ18 en 2008) antes de la réflex.
Con estas primeras cámaras realicé sobre todo salidas al monte, que es una de mis mayores aficiones.
Mi vida dio un giro cuando empecé a esquiar. En mi afición fotográfica también.
En la temporada 2014/2015 me tomaba más en serio el esquí y me apetecía llevar conmigo una cámara, pero la réflex por volumen y peso no era una opción. Me decanté por una compacta con ciertas funciones pero económica (Panasonic DMC-TZ35). No veía muy juicioso estar preocupado por romper la cámara en una caída. Aún estaba muy verde esquiando y el riesgo de caídas era muy real.
Foto de esquí con mi primera compacta, en condiciones favorables y una pequeña edición las fotos son bastante "potables"
La compacta no estaba mal: era pequeña, la llevaba en un bolsillo y era bastante cómoda; no mucho más grande que el móvil e incluso con bastante zoom óptico. Pero no podía disparar en formato RAW, así que la edición está limitadísima. Las funciones manuales escasas. Y la calidad de imagen, comparada con mi vieja réflex era pobre. Sentía estar dando un paso atrás.
Mi primera compacta encontrando sus límites con una escena de alto rango dinámico (alto contraste lumínico entre luces y sombras): imposible "levantar" bien las sombras en una escena relativamente fácil de arreglar; el balance de blancos es también muy complicado de corregir en edición, resultando la zona en sombra en un azul muy feo y antinatural
Así que para la siguiente temporada decidí buscar una alternativa. En aquella época las cámaras sin espejo de objetivos intercambiables (EVIL) ya habían dejado de ser algo exótico y se empezaban a perfilar como una alternativa a las réflex.
Encontré un modelo veterano, pequeño, ligero y económico. Debía cumplir el requisito de ser reemplazable sin suponer un quebranto en el caso de romperla en una caída. Además, en este momento se trataba de una solución experimental. Me tomó un tiempo adaptarme a mi nueva cámara. Primero fue mi cámara de esquí y luego también mi cámara para ir al monte. Más tarde también la de los viajes en avión y al final mi cámara para todo o casi todo sustituyendo a la vieja réflex.
Las comparaciones no siempre son odiosas: mi EVIL (izquierda y 398 gramos) comparada con la réflex (derecha y 1211 gramos), ambos cuerpos montan ópticas equivalentes (16-50 mm) y cuentan con un sensor APS-C... la foto es mala la hice con el móvil :-(
Mi cámara EVIL no es perfecta, pero me ha dado muchas alegrías y estoy plenamente satisfecho de haberla comprado.
Hasta aquí mi trayectoria de comprador de chismes fotográficos.
> Qué es el formato RAW
Las cámaras guardan la información que capta el sensor en un fichero que luego podemos ver con el PC o el móvil. El RAW es un formato en el que se vuelca a este fichero toda la información obtenida por el sensor. A diferencia de otros formatos como el JPEG (el que suelen entregar casi todas las cámaras), un RAW ofrece un extra de datos que permite una edición más profunda y sobre todo conseguir un resultado de mucha mejor calidad, más realista y más creativo. Para ello se realiza una edición del fichero RAW a la que se le llama revelado digital. El revelado RAW es a la fotografía lo que los esquís carving son a nuestro deporte.
Panorama fotográfico para esquiadores
Si quieres hacer fotos más chulas estás de suerte. Actualmente es más fácil y más barato que nunca hacerlo:
> Existe una gran variedad de alternativas en cuanto a dispositivos tanto nuevos como de segunda mano.
> Tienes a tu alcance además numerosos programas de revelado, edición y retoque digital, incluso gratuitos.
> Hay toneladas de información y tutoriales en Internet para mejorar tu técnica fotográfica y aprender los secretos del postproceso. Muchos de ellos también gratuitos.
Veamos pues cuáles son las cámaras más adaptadas para que las lleves a esquiar:
Cámaras de fotos sin espejo (compactas y EVIL)
Dentro de las cámaras fotográficas propiamente dichas, con vistas a tener una cámara de esquí que además te sirva para más cosas me decanto por aconsejarte que estudies el mercado de las compactas avanzadas y sobre todo de las cámaras sin espejo de objetivo intercambiable o EVIL (mirrorless).
Es la opción que yo utilizo, pero no es la única. Creo que son el tipo de cámara para aquellos más exigentes en el aspecto fotográfico.
Teléfonos móviles con cámara
A día de hoy los móviles han ocupado el espacio de las cámaras compactas de “apuntar y disparar” que fueron un boom de ventas en décadas pasadas. En cierto modo comienzan a perfilarse como una opción más y como un complemento para fotógrafos exigentes.
Cámaras de acción
La tercera categoría a considerar podrían ser las cámaras de acción. Este tipo de dispositivos puede servir para hacer un “apaño” en la toma de fotografías estáticas, pero su uso está muy orientado a la filmación de vídeos deportivos. A falta de otra cosa, pueden cumplir, si bien sus capacidades fotográficas son algo limitadas. Son un producto de nicho y en su tarea creo que son imbatibles.
Tengo una pero la uso únicamente para vídeo.
Imagen de ejemplo de una cámara de acción: el resultado es "discreto", al menos este modelo calcula muy bien el balance de blancos y la nieve tiene un color muy natural, la imagen se extrajo tomando un frame de una captura de vídeo
Cámaras de fotos réflex
¿Y qué hay de las cámaras réflex? Las réflex han sido durante muchos años las reinas indiscutibles de la fotografía, la cúspide en cuanto a calidad y prestaciones. Aún hoy en día son una opción muy buena si lo que prima en tu fotografía es la calidad, prestaciones y ergonomía.
Además, es toda una sensación disparar fotos con una réflex, es una experiencia que hay que probar una vez en la vida.
Su gran desventaja es que son mucho más voluminosas y pesadas por lo que creo que no son una opción para el esquiador medio.
Por otro lado, si no dispones de una buena cámara y te decantas por una réflex has de considerar que las marcas actualmente están apostando más fuerte por el desarrollo de las cámaras sin espejo y su ecosistema (objetivos, firmware y accesorios). En cierto modo las réflex se están pasando poco a poco de moda, aunque eso puede ofrecerte oportunidades para acceder a buenos cuerpos y objetivos a precios competitivos.
Tengo una vieja réflex, aunque nunca la llevo a esquiar y cada vez la uso menos. Últimamente se ha quedado relegada a ciertos usos, pero de vez en cuando me gusta echar mano de ella. Para sesiones de retrato y para disfrutar haciendo fotos tiene un feeling particular.
Aquí en Nevasport tenemos a varios monstruos que esquían con una réflex a cuestas y los resultados son E S P E C T A C U L A R E S. Os recomiendo echar un vistado a las fotos de Richar o de Superzuri. (¡Perdonadme el resto por favor por olvidarme de vosotros!).
Un lugar que no necesita presentación, foto tomada con mi réflex. Los colores de Canon la verdad es que son geniales, no tanto así la capacidad de su viejo sensor levantando sombras, imagen propia
Mi opción predilecta como esquiador-fotógrafo
Me mojo, mi apuesta personal para la próxima década son las cámaras EVIL. Si quieres dar un paso de calidad y quieres una cámara capaz, flexible, potente y que no te parta la espalda en dos te aconsejo al menos valorar esta opción.
Es aventurado predecir el futuro. La electrónica y el mercado fotográfico es dinámico, cambia deprisa y puede que en unos años veamos a las cámaras de los móviles hacer cosas asombrosas. Aunque también es posible que las cámaras fotográficas evolucionen hacia funciones y capacidades que ni siquiera ahora mismo podemos imaginar.
Hoy ya existen móviles con cámaras bastante avanzadas, aunque hay que tener en cuenta que la mayoría de ellos corresponden a las gamas medias y sobre todo medias/altas o premium. Teniendo en cuenta que la vida media de un móvil es aproximadamente unos dos años, esto implica un alto coste de reemplazo añadido en tu “equipo fotográfico”.
Es decir, que si compras un buen móvil pensando principalmente en la cámara este “todo en uno” no es quizá la opción más barata.
Si usas el móvil como yo para navegar por Internet, charlar por WhatsApp, ver el correo y hacer llamadas un móvil sencillo de un precio medio basta. Este ahorro te concede un mayor presupuesto para complementar su modesta cámara con un dispositivo dedicado: una cámara de foto y vídeo.
El tipo de cámara que recomiendo siempre a mis amigos es una cámara sin espejo (EVIL) de la gama de entrada, mejor si es un modelo con al menos uno o dos años. El precio de una de éstas es el equivalente al de un teléfono móvil de gama media o media/alta. Como referencia, yo diría que una cámara nueva de las que hablo se puede encontrar nueva entre los 300 y los 450 € (cuerpo + objetivo básico de kit):
En la tabla anterior puedes ver los mejores precios que he encontrado para modelos nuevos que incluyen un objetivo. Son todos de la marca que tengo, que es la que mejor conozco, pero precios similares pueden encontrarse en otras marcas en modelos equivalentes. Observa el gran salto en precio entre la A6000 y la A6100 que es un modelo nuevo. Como curiosidad te contaré que la primera compacta "de marca" que me compré en 2004 costó más que la A6000.
Creo que es realista que esta cámara pueda alcanzar una vida útil de unos 10 años. Sobre esa base realizo los siguientes cálculos.
Para igualar las prestaciones del conjunto móvil económico + EVIL de gama de entrada durante esos 10 años necesitaríamos unos 5 teléfonos de gama baja + 1 cámara o bien 5 teléfonos de gama media, media/alta o premium (recuerda que hemos estimado la vida útil de un teléfono en unos dos años). He realizado unos cálculos aproximados que comparto contigo:
La tabla muestra lo que costaría renovar el móvil cada dos años en función de la gama escogida. Cada año que pasa incremento el precio del nuevo móvil en un 2,5% para ajustarnos al aumento del coste de la vida. Al final se suman los gastos de móvil cada dos años durante el periodo de 10 años (que es la esperanza de vida de nuestra cámara).
Aquí tenemos el coste total de la opción de disponer de un móvil de gama baja o gama media y una de las EVIL antes comentadas:
Ahora te ahorro las cuentas y te muestro la diferencia que hay entre la combinación movil gama baja/media + EVIL vs la opción móvil de gama más alta (u opción todo en uno). Con ambas opciones gozaríamos de unas calidades fotográficas simplemente "comparables" (y en realidad creo que sigue ganando por goleada una EVIL).
Como podrás ver en 10 años la diferencia de gasto es importante. Incluso, en nuestro primer par de años puede resultar más barato comprar un móvil modesto y una EVIL de entrada “cara” que un móvil premium “muy top”.
Suponiendo que quieres hacer mejores fotos y esquiar... ¿cuántos forfaits podrías comprar con ese gasto extra?
Pero está claro que no todo es el dinero. Te toca a ti darle unas vueltas ;-)
Resumen de las ventajas de las cámaras mirrorless de gama de entrada
|
¿Móvil como cámara para esquiadores?
¿El móvil como alternativa ? Por qué no.
Si tras evaluar tus necesidades te encaja más la opción del móvil adelante. Está claro que es una opción viable con mucho futuro por delante.
En este sentido, si te decantas por los móviles y valoras la fotografía como algo importante, te recomendaría que escogieras un modelo que disponga de un buen sensor de gran tamaño.
Actualmente hay móviles en el mercado que montan sensores de una pulgada, el mismo tamaño que tradicionalmente llevan las cámaras compactas (Nota: hay compactas de gama alta con sensores mucho mayores).
Presta también una especial atención a la calidad de las ópticas y a la estabilización de imagen (sobre todo si deseas grabar vídeos).
Puedes valorar los móviles que disponen de múltiples ópticas y sus correspondientes sensores. Es algo así como disponer de varios “objetivos” en una cámara (obviamente no es lo mismo).
Aprende a utilizar y configurar la cámara de tu móvil en modos manuales o semiautomáticos. Ciertos ajustes manuales son esenciales para obtener buenos resultados en las fotos de nieve, especialmente para lograr una exposición adecuada y un balance de blancos acertado.
Como consejo final, yo apostaría por tomar mis imágenes con el móvil en formato RAW. Esto te va a permitir la realización de correcciones y ajustes tras la toma en edición, tanto con programas de escritorio como con Apps en el propio móvil.
Resumen de las ventajas del teléfono móvil como cámara
|
Mi elección de cámara de esquí al detalle
Quiero dejarte como ejemplo mi caso concreto en el momento de buscar mi segunda cámara de esquí, la que tengo actualmente. Puede servirte como referencia para hacerte las preguntas adecuadas y ayudarte a establecer y revisar tus propias necesidades.
Criterios iniciales en el momento de la compra de la nueva cámara de esquí:
> La cámara me ha de servir para hacer fotografía de paisaje y retratos mientras esquío.
> La cámara debe de ser capaz de realizar las fotos en formato RAW.
> La cámara debe de ser ligera y pequeña sin comprometer demasiado por ello la calidad y funcionalidades.
> La cámara debe disponer de programas y controles manuales y/o semiautomáticos.
> La cámara debe de tener una buena relación calidad/precio y su pérdida o deterioro debe de ser asumible: presupuesto máximo de 350€ para todo el equipo.
> La cámara debe tener la capacidad de grabar vídeo.
Pluses o características deseables pero no imprescindibles:
+ Muy valorable que la cámara ofrezca la posibilidad de montar lentes intercambiables como en mi antigua réflex y un gran plus la compatibilidad con mis viejos objetivos de montura Canon.
Objetivo de reciclar objetivos de la réflex conseguido: aquí la EVIL (Sony) con un 50mm (Canon) y un adaptador que permite diafragmar con los controles de la cámara; con esta configuración el enfoque es completamente manual aunque la opción de Focus Peaking que ofrece la cámara facilita bastante esta tarea
Decisión y modelo escogido:
La cámara que en su día se adaptó más a mis criterios fue la Sony A5000 que es la cámara que aún hoy día utilizo. Es la cámara con la que he realizado las capturas de la gran mayoría de imágenes que he compartido estos años aquí en Nevasport. Llevo con ella varias temporadas y he cambiado antes de esquís que de cámara.
Se trataba de un modelo veterano ya en la época en la que la adquirí por lo que era un modelo de sobras probado y que había bajado mucho de precio pues en ese tiempo existía un modelo nuevo que la sucedía (la A5100). Como digo mi intención no era estar a la última sino tener una cámara que cumpliera ciertos mínimos de calidad, pequeña y ligera. Y sobre todo fácil de sustituir.
Por otro lado, en ese momento Sony ofrecía más objetivos que otras marcas con buenas cámaras sin espejo. Además podía reutilizar con ella alguno de mis viejos objetivos Canon utilizando un adaptador.
Reevaluación de la decisión de compra y situación actual:
Tras cinco temporadas con mi A5000 he llegado al punto al que con ella estoy tocando techo en algunos aspectos. Aprecio sus virtudes pero también soy consciente de sus defectos y limitaciones.
La Sony A5000 permite la toma de imágenes en RAW y la calidad de su sensor es muy correcta. Para mis necesidades en el aspecto principal cumple de sobra.
ANTES y DESPUÉS del revelado digital (en realidad el revelador -PS LR- ya en la primera fase algunos preajustes al RAW). Una escena complicada correctamente resuelta en edición gracias a las capacidades del sensor de la EVIL y una correcta exposición de la toma; imagen imposible de obtener con mi antigua compacta; en la imagen un buen amigo y excorredor
En cuanto a tamaño y peso estoy completamente satisfecho. Muchos días incluso me llevo un par de objetivos extra y no me supone un problema.
La cámara tiene los modos manuales que necesito, aunque su operación no es todo lo fluida que me gustaría. En su diseño tiene muchos (demasiados) elementos de cámara de "apuntar y disparar" y echo en falta más botones para agilizar los ajustes. Unos controles físicos más grandes facilitarían mucho su uso con guantes.
La pantalla tiene un abatimiento para selfies genial, aunque no tiene otras posiciones, lo cual sería estupendo. Se echa un poco de menos una pantalla de más calidad, con más resolución. Y en exteriores (especialmente con nieve) se añora mucho, mucho, mucho un visor electrónico.
La función de vídeo es correcta, de hecho es una cámara popular entre Youtubers (muy buena relación calidad/precio y sencillez de manejo). Sin embargo para el esquí me ha resultado más práctico hacerme con una cámara de acción, sobre todo para grabar y estudiar luego en casa nuestra técnica esquiando.
Por lo tanto, en un futuro cercano valoro reemplazarla por otro modelo superior.
Requisitos actuales a sumar a los anteriores:
>> La cámara futura tiene que tener SÍ o SÍ un visor electrónico para poder encuadrar y ver los detalles de la composición en condiciones de mucha luz, ya que la pantalla tiene el problema de los continuos y molestos reflejos.
>> La futura cámara tiene que disponer de más botones físicos configurables, más diales y una mejor ergonomía y grip, aunque sea un poco más voluminosa que la actual. El uso con guantes de esquí así lo aconseja.
>> La futura cámara tiene que disponer de sistemas de conectividad WiFi y/o bluetooth. Mi cámara actual ofrece estas opciones que no había considerado cuando la compré y he de decir que resultan muy convenientes para poder compartir las fotos en un par de clicks.
>> La cámara futura tiene que ofrecer un enfoque rápido y preciso y una buena ráfaga. Mi A5000 está bastante limitada en este sentido.
Las fotos de acción no son el fuerte de esta EVIL y se pierden bastante fotos por unos FPS de ráfaga un poco escasos, en estas tomas la pantalla apenas se puede utilizar a causa de los reflejos y se echa de menos el visor electrónico para seguir la escena y apuntar, foto propia
También tendría en consideración hoy los siguientes extras:
+ Un plus de la futura cámara sería disponer de un cuerpo sellado contra humedad y polvo. Mi cámara actual no ha tenido problemas en este sentido y eso que la trato bastante mal a veces, pero siempre hay una primera vez...
+ Otro plus sería una pantalla abatible en varias posiciones. Al final se le coge cariño a la opción de los selfies con los amigos, aunque puestos a pedir sería genial poder adoptar otras posiciones para poder realizar fotos en perspectivas complicadas.
+ Ganar más rango dinámico en el sensor sería otro buen extra. Un sensor capaz de registrar datos en condiciones de luz muy contrastadas ayuda muchísimo en edición (levantando sombras) de paisajes nevados, especialmente en esas ocasiones en las que el sujeto principal está en una zona de sombra y hay áreas de la imagen muy iluminadas (como el ejemplo de mi amigo el corredor un poco más arriba o la segunda foto de la compacta que quedó "azul").
+ Zapata para montar flash o un disparador remoto. Esto abre más posibilidades de uso de la cámara ¡incluso en la nieve!
Llegados a este punto ¿qué cámara me compraría yo hoy?
Si mantengo la exigencia de mantener el coste ajustado para evitar llantos en caso de una mala caída esquiando y con la idea en mente de aprovechar las ópticas de Sony de las que dispongo creo que me iría a por una Sony A6000.
Es una veterana que da un salto de calidad y prestaciones muy grande respecto a la gama 5xxx. Como ya hay multitud de modelos nuevos en la gama 6xxx, el precio actual de la A6000 es el de una cámara de la gama de entrada, ofreciendo mucho para lo que cuesta.
Ampliando el presupuesto y siendo más flexible en el tema del tamaño hay algunas Olympus y Fuji que me hacen tilín por su diseño, estética controles y ergonomía. Realmente la marca es lo de menos porque casi todas las marcas tienen muy buenos productos.
>¿Quieres ver más ejemplos de fotos de la EVIL?
Puedes oejar muchas fotos de nieve con mi cámara para hacerte una mejor idea en los reportajes compartidos en Nevasport y mis publicaciones. Especialmente interesante en este aspecto el del viaje del año pasado a La Clusaz y del pasado a Valmorel.
NOTA para aquellos que vean las imágenes en una pantalla de alta resolución o en el PC: la compresión realizada en el portal para facilitar la descarga de imágenes supone una merma de calidad importante, las fotos que ves por aquí tienen en realidad más definición y detalle del que aprecias.
Recapitulando ideas y BONUS final
Piensa muy bien lo que realmente necesitas y vas a utilizar y no compres aquello que no cumpla con esto por exceso o por defecto.
Actualmente para poder realizar fotos y, ocasionalmente, vídeos, yo optaría por una cámara compacta avanzada o mejor aún por una cámara EVIL (sin espejo) de la gama de entrada que tenga ya al menos uno o dos años.
En el caso de no querer adquirir un dispositivo dedicado a la fotografía/vídeo la alternativa sería buscar un móvil de ciertas prestaciones.
Una última cosa más:
Ahí va el BONUS.
Como se dice mucho por aquí: "NO ES LA FLECHA, ES EL INDIO".
Lo importante es lo que el fotógrafo sabe y es capaz de hacer y no el equipo. Si quieres mejorar tus fotos antes que gastarte el dinero en equipo invierte algo de tu tiempo en aprender y practicar. Igual que esquiar :-)
La mejor cámara del mundo en modo manual no hace grandes fotos. Igual que unos esquís FIS no giran solos.
Eres tú, el fotógrafo es quien le da vida, sentido y razón de ser a cada imagen.
Gracias por tu atención
¡Nos vemos en las montañas... cualquiera de los 365 días del año!