Pues si, manoplas para esquiar, siempre. La mayoría de nosotros, cuando empezó a esquiar de pequeños, ibamos con manoplas. Para los padres eran la solución óptima para que los dedos de los enanos no se enredaran entrando en los dedos de los guantes que no tocaba. Facilísimas de poner y facilísimas de sacar, las manoplas protegían perfectamente del frío las pequeñas manos de los principiantes.
Ya de mayores, puede dar un poco de vergüenza llevar manoplas, en la cola del telesilla serás mirado por el resto como el raro, pero no te dejes influir. Probablemente, quien esquiará mas cómodo seras tú, y no el resto.
Me dirás que son un coñazo tener que sacártelas para abrir la cremallera de un bolsillo del anorak, o simplemente para hacer cualquier cosa con tus dedos. Podría ser. Pero inténtalo con los guantes... Tampoco es fácil. Uno a cero para las manoplas.
Sus ventajas sobre los guantes a la hora de esquiar son evidentes. Menos frío y mas protección. Es lo único que un esquiador le debería pedir a su material de esquí. Todo lo demás son modas, colores, tendencias y poco mas.
Uso de dos tipos. Unas Descente gordas, para días de mucho frío que son lo mejorcito que he tenido en años y además tienen una gran ventaja sobre sus hermanos los guantes: Cuando te abrochas las botas con ellas, no te haces daño por muy perro que sea el gancho y por uúltimo está el tema de la protección. Protejen mucho mejor en caso de caida. Son más mullidas.
Para montaña y días de calor, uso unas Mamut finas que tienen semi dedos y la manopla que está integrada, es de quita y pon. Es brutal. Eso da una ventaja tremenda sobre cualquier guante, por muy caro que te haya costado y muy bonito que sea. Tener los dedos libres para operar con el móvil, usar la cámara de fotos o simplemente encender el cigarrillo subiendo telearrastre no tiene parangón.
Ahi lo dejo. Si no las has probado, ¡atrevete!
It'sapowderday no está nada de acuerdo conmigo....