El alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira (UDI), expresó este domingo su pesar por el nuevo traspié que vivió el proyecto de modernizar la ruta a Farellones, que une a la ciudad con la Cordillera de Los Andes, luego de que la empresa que se había adjudicado la licitación para realizar las obras decidiera retirarse del proyecto. Esta semana, la Concesión G-21 S.A, de las constructoras Icafal y Compax, hizo uso de una clausula del contrato que firmó en 2019 con el Ministerio de Obras Públicas para retirarse del proyecto, tras la demora de dos años en la tramitación de la resolución ambiental que permitía iniciar los trabajos, la cual fue aprobada recién este miércoles.
La determinación dejó en el vacío a la iniciativa, la cual viene siendo prometida desde 2005 por distintas autoridades. Aunque desde la cartera han asegurado que se harán los esfuerzos para seguir adelante mediante una nueva licitación, en la comuna no escondieron su desazón, toda vez que es una de sus principales arterias. Ello, debido a que por esa ruta transitan miles de autos que acuden para disfrutar de la nieve en los centros de esquí emplazados en la montaña: La Parva, Valle Nevado, El Colorado o Farellones. La iniciativa pretendía acortar las curvas y ampliar la calzada, todo con miras a dar más seguridad y disminuir los tacos que se generan en el sector. En ese contexto, Lira señaló que "todos sabemos la condición que tiene ese camino, que es peligroso y está absolutamente subdimensionado para la cantidad de vehículos que suben, tanto en los primeros 15 km, que se cruzan con el tráfico a la minería y los que suben a la montaña, que en invierno llegan a ser 5.000 autos diarios". "Entonces, lógicamente que el camino hoy día presenta mucha dificultad, es un camino que ya está totalmente sobrepasado, que ha tenido de repente tacos hasta de 4 horas, 5 horas, justamente porque el camino no está preparado para recibir ese flujo de gente", agregó, en conversación con Emol.
Camino a Farelllones, foto de archivo
En esa línea, el jefe comunal destacó que "entonces es un camino que requiere, sin duda, una modernización, un ensanche, acortar las curvas como estaba planificado, disminuir el número de curvas. Es absolutamente necesario hacerlo y por lo tanto, el que una cosa se haya demorado tantos años es una complicación enorme". "Como que la burocracia mató la posibilidad de que realmente se desarrollara este proyecto", lamentó la autoridad, junto con recalcar que para reactivar el proyecto es necesario conocer la posición del Gobierno.
"Lo que pasa es que la licitación de este proyecto es absolutamente responsabilidad del MOP", dijo. En ese sentido, comentó que "es una cosa que tenemos que hablarlo con el MOP para ver qué piensan hacer hacia adelante. Lo más lógico sería, si es que realmente este concesionario no va a hacer el camino, licitar de nuevo. Yo me imagino que el estudio de impacto ambiental será el mismo para el mismo proyecto". "Si no se cambia el proyecto, no veo por qué tendría que cambiar el estudio de impacto ambiental", enfatizó, destacando que se podría recoger parte de lo que dejó el proceso previo para acortar los plazos. "Yo me imagino que sí, para que la burocracia no siga matando los proyectos", afirmó.
No obstante, destacó que "era muy necesario hacer un análisis del impacto que un camino como este produciría en el medio ambiente, pero tomó demasiados años y justamente en años complejos. Fue en medio de la pandemia, donde todos sabemos que los costos de las construcciones subieron aproximadamente un 40%". Finalmente, adelantó que este martes se pondrá en contacto con OO.PP. para analizar el asunto. "Yo voy a retomar las conversaciones con ellos de inmediato, los voy a llamar para concretar una reunión y ver qué podemos hacer", concluyó.
