No voy a mentir si digo que este es uno de los eventos que esperaba con más ganas de toda la temporada de esquí. Las buenas sensaciones con la organización pero el resultado no tan bueno del año pasado me dejaron una sensación agridulce, que reflejé con humor en las 12 cosas que no hay que hacer si participáis en esta carrera.
Este año venía mejor físicamente (al margen de la pretemporada, que estuvo bien preparada) llevo un mes bastante intenso de pista, freestyle y skimo que han hecho que los resultados de este año sean mucho mejores. Sin embargo mi principal aspiración era la de poder hacer la carrera entera sin parar, era consciente de que había mucha y muy buena competencia.
Cuando hicimos la vuelta cronometrada de clasificación no podía creerme que estuviera en el 4º puesto, rodeado de esquís de supergigante y trajes ajustados de competición. Volví a competir con los Kustom KFR97, simplemente porque son los esquís con los que mejor me siento bajando rápido en pista.
Con esta gran ventaja de tener que correr menos, y poder empezar en los puestos de cabeza empecé las 12 horas, todavía sin mucha ambición. Gané un puesto corriendo en la salida y lo perdí la bajada siguiente, daba por hecho que los esquiadores con esquís más pisteros me irían pasando, sobre todo al principio que la pista estaba mejor.
Sin embargo a medida que pasaban las horas y veía que aguantaba en los puestos de delante me iba motivando cada vez más. Cuando pasé a un competidor directo de los individuales que tuvo que remontar una puerta me vine muy arriba. Después, cuando vi que otro de los competidores de delante, en realidad no era individual, si no que corría en equipo empecé pensar que podía de verdad hacer un buen resultado.
Y así seguí bajando durante horas, muy rápido, concentrado y pensando que no podía ceder un puesto, ni caerme. Fueron cayendo bajadas hasta que se hizo de noche. Entonces empezó a llover y pensé que por los esquís que llevaba, y cómo disfruto la nieve más irregular, probablemente con no caerme sería suficiente, ya que el resto de esquiadores sufrirían más.
El año pasado disfruté mucho de las bajadas nocturnas, y este año me quedé con ganas de más pero el viento, la lluvia y el riesgo de tormenta eléctrica obligaron a cerrar las sillas y la carrera terminó una hora y cuarto antes de tiempo. Cuando me dijeron en el portillón que era la última me pilló de sorpresa y la disfruté a medias, me sentía con ganas de completar las 12 horas.
Estoy super satisfecho con mi resultado: 2º puesto en categoría individual y 5º en la general. Por un lado estoy contento por el podio, en esta carrera concreta, pero por otro por demostrarme a mí mismo que a la hora de esquiar bien y rápido tengo tanta capacidad como otros esquiadores que pensaba que tenían un nivel más alto que el mío.
Y bueno, os dejo unos consejos, esta vez serios sobre lo que sí debéis hacer, si queréis ganar la carrera individual el año que viene.
- No competir contra esquiadores olímpicos. Bueno vale, no todos son consejos serios, pero es que por muy bien que lo hiciéramos, a Ferrán Terra, no nos podíamos acercar ninguno. Que manera de esquiar!
- Llévate un esquí cómodo y en el que confíes al 100%. No tiene porque ser el esquí más rápido necesariamente. La pista se va a poner complicada y necesitas ir seguro para poder ir rápido.
- No pares. Creo que de los 6 o 7 primeros clasificados en individual ninguno paramos ni para ir al baño. Yo aguanté toda la carrera, pero hubo gente que tiró de otros métodos en la silla. Bebí poca agua, 1 litro en toda la carrera y ayudó el que no hiciera calor, pero creo que es imposible ganar si hacéis una mínima parada.
- Di no al azúcar. Los geles energéticos de moda de los runners son 80% azúcar, y muchas barritas energéticas lo mismo. Te van a dar energía a los 30 minutos, pero después del pico de glucemia y de insulina te van a dejar más hambriento y cansado que antes. Mejor frutos secos y fruta, que tienen un índice glucémico bajo y liberan energía de forma más continuada, además te van a saciar más y no necesitaréis comeros un bocata de trinxat a media carrera.
- Hay que estar fuerte físicamente. Este año podía ir en schuss si la situación lo requería en cualquier momento, el año pasado a partir de las dos horas me ardían las piernas si lo hacía. Buena pretemporada, o al menos una buena preparación el mes anterior me parece indispensable. De forma análitica, podéis pensar que son 60-70 series de minuto y medio de ejercicio de alta intensidad, con descansos de 5 minutos.
- No hace falta ir a tope todo el rato. Es importante dosificar, si detrás no tienes rivales directos, puedes relajarte y bajar de forma más económica para ahorrar fuerzas. Si tienes perseguidores y doblados delante, tienes que forzar para ponerlos entre tú y los rivales enseguida.
- Fíjate siempre en quien está detrás de ti en la silla. Si te despistas y levantas el pie cuando tienes a un perseguidor detrás, puede que te pase y luego es muy difícil adelantar en pista.
- Mantén la concentración. No llegues hasta arriba de la silla mirando el móvil. Guárdalo antes y piensa si esa bajada tienes o no que forzar. Cuando vayas bajando busca la trazada óptima donde la nieve exija menos esfuerzo, normalmente es muy pegadito a las puertas, así que ojo.
- La suerte influye. No te desesperes si la silla se para justo cuando te vas a bajar. Son 12 horas y la próxima puede pasarte al revés y pararse cuando empiezas a bajar permitiendote ganar distancia con los rivales. Es imposible controlarlo, y hay que seguir concentrado.
Y como siempre, os dejo el vídeo, esta vez super largo, para que podáis ver en detalle como fue mi experiencia en estas 12 horas de Masella.