Después de un magnífico día de Cat Skiing en Red Mountain, tocaba un viaje de más de 4 horas hasta Revelstoke. Como es lógico, ese día no teníamos pensado esquiar, pero resulta que la baja de Oriol se convirtió en crédito que no podíamos recuperar del Cat Skiing, pero que amablemente pudimos cambiar por otras cosas, como unas gorras y sudaderas, y unos forfaits de Red Mountain.
Como a mi me pueden las ganas de esquiar, decidí levantarme un poco antes que el resto e irme a hacer la clásica cola de las de antes de abrir la estación. Es una sensación curiosa, todos esperando a que dieran las 9 para empezar a subir, y todos ansiosos de salir corriendo de la silla para ir a buscar el powder que cayó durante la noche anterior.

En la cola me encontré con dos compañeros del Cat Skiing que amablemente me invitaron a unirme a ellos. A mí me conocían como "The smile guy" porque no pude parar de sonreir durante todo el día. Supongo que muchos conocéis el dicho de "No friends on powder days". Pues bien, es una chorrada impresionante, hay que hacerse amigo siempre de los que saben donde está el mejor powder. Por suerte para mi, uno de ellos era local de la estación y nos llevó por los mejores sitios.

Una de las cosas que más me divierte es saltar, da igual que sean saltos grandes o pequeños. En este caso, las bañeras grandes de días anteriores se habían transformado en pillows deliciosos. Saltabas de uno a otro enterrándote hasta las rodillas y llenándote las gafas de nieve, cogiendo velocidad para saltar de nuevo hasta el siguiente como si fueras bajando escalones de metro y medio.
Solo tuve tiempo a hacer tres bajadas, pero fueron intensas (2km de desnivel acumulado). Tocaba recoger los trastos y meterlos al coche para irnos a Revelstoke. El camino es impresionante. Todo rodeado de pinos y nieve hasta donde alcanza la vista. Incluso en un punto, la carretera acaba en un río y tienes que subirte a un ferry gratuíto para cruzar al otro lado, se ve que es más económico que hacer un puente.

Carretera hacia Revelstoke
Llegamos, hicimos el check in, y nos fuimos a cenar al pueblo. Al día siguiente se nos pegaron un poco las sábanas y llegamos a las 9:30, ya estaba casi todo pisado! Es alucinante porque las únicas colas que haces en estos sitios son las de primera hora, para subir a pillar las mejores palas de powder. La gente realmente se vuelve loca con la nieve polvo aquí (bueno, y nosotros también pa que nos vamos a engañar).

Mapa de pistas de Revelstoke
Revelstoke es una estación que aunque tiene pocos remontes cubre una extensión de terreno enorme. Las dos sillas principales, The Ripper y The Stoke cubren la cara norte y sur de la montaña. A ellas se llega desde una góndola llamada Revelation. Y ya está, no hay más remontes. De nuevo la estación está perfectamente señalizada para que bajes por donde te dé la gana (siempre que los pinos te lo permitan) y llegues a una pista verde que acaba enlazando con la silla de la zona en la que estás. Imposible perderse.
Hicimos unas cuentas bajadas por los Glory Glades, Snorkel Glades y Powder Monkey Glades muuuy divertidas. A pesar de no pillar mucha nieve nueva, todas las zonas de bosque eran bastante asequibles y lo pasamos genial.

Sí que quedaba algún rinconcito de Powder
Al final, "decidimos" hacer una última bajada por el camino que va debajo del huevo principal, la "pista" se llama Kill the Banker, y es doble negra. La verdad es que era una bajada super exigente, llena de drops y partes muy complicadas que nos dejó las piernas para el arrastre. Eso sí, pararse a la mitad de bajada y no hacerse un selfie hubiera sido imperdonable.

Selfie en Kill the Banker

Esto es una doble negra en Canadá
Aquí me gustaría aportar algo sobre seguridad y señalización. Todas las pistas (por decir algo, porque no están pisadas) dobles negras en Canadá son para esquiadores de mucho nivel. Me considero un buen esquiador, que bajo por cualquier sitio de una estación, y me río de lo que calificamos en europa como pista negra, metemos en el mismo saco pistas de un espectro enorme. En América lo hacen mejor, las dobles negras son pistas complicadas y una caída puede suponer un grave accidente. Si tenéis dudas de vuestro nivel, estáis cansados y no sabéis si os apetece una última bajada "con mucha marcha": NO ESCOJÁIS LA DOBLE NEGRA.

Jesús por el aire.
Después del día de Revelstoke y de pagar el forfait más caro de mi vida ($99.5), decidimos no repetir y tomarnos el día de descanso de camino a Kicking Horse. El camino atraviesa Glacier National Park a través del famoso Rogers Pass, abierto en 1885. Las vistas son increíbles como os podéis imaginar. No hace falta ni salir del coche para sacar fotos impresionantes que fácilmente pueden ser tu nuevo fondo de pantalla.

Atravesando las Rocosas
De camino ibamos viendo palas, e imaginándonos esquiando cada una de ellas. Según nos acercabamos y veíamos huellas de esquí nuestros sentidos se disparaban y empezabamos a ajustar cuentas, pensar qué cosas podíamos vender en casa, y a quién podíamos atracar para pagarnos el heliesquí en esta zona.
Cuando llegamos a Golden, pueblo que está al lado de la estación de Kicking Horse preguntamos a la empresa local, Purcell Heli Skiing y nos dijeron que $1260 y que ni descuentos de última hora ni nada y se nos bajaron los humos. Finalmente llegamos al destino, hotel a pie de pistas en Kicking Horse.

Mapa de Pistas de Kicking Horse
Otra estación que cubre con pocos remontes una cantidad desmesurada de terreno. Desde el huevo que se llama Golden Eagle Express llegas prácticamente desde la base hasta la cima de la estación. A partir de ahí tienes un montón de líneas por un valle y por el otro, sólo que en uno de ellos (El Bowl Over), la única manera de volver es con el propio huevo. Siendo la parte baja poco interesante si no está llena de powder, son pistas azules y verdes.
En el Crystal Bowl sí que tienes opción de coger la silla que haría las delicias de cualquier fan de Led Zeppelin, Stairway to Heaven. Desde ella y haciendo ladera se pueden coger infinidad de líneas diferentes entre pinos que acaban en la misma silla.

Ooh, it makes me wonder.
Eso sí, si subes la escalera al cielo, y te tiras hacia el Feuz Bowl te va a tocar bajar hasta abajo hasta el huevo inicial otra vez. Al final resulta algo pesado, porque la parte del bowl dura poquito, llegar hasta abajo es una mezcla de camino, o fuera pista que se queda muy trillado en seguida y realmente son bajadas que si disfrutas del esquí entre bañeras te gustarán, si tienes las piernas cansadas te harán llorar.

La zona del Crystal Bowl, cogiendo la silla de Stairway to Heaven se convirtió rápidamente en mi favorita, combina palas de buena inclinación y dificultad con un remonte bastante rápido y poca pista de enlace. Creo que un par de sillas en los otros Bowls no le sobraría a esta estación, considerando que aquí también pagas $100 de forfait.

En resumen, Kicking Horse es una estación enorme, de bajadas larguísimas y con la parte alta muy divertida para gente de nivel alto. Para que os hagáis una idea de lo largas que son las bajadas, solo en 9 bajadas hicimos 5900 metros de desnivel acumulado.
Próximamente publicaré una guía rápida del viaje y de estaciones por si estáis interesados en hacer un viaje similar, ya que este es buen momento para ir pensando en comprar billetes y reservar hoteles.
Y como siempre os dejo el vídeo de nuestro paso por estas dos estaciones. Es el que tiene menos calidad de todos, pero la poca visibilidad y algún problemilla técnico hizo que no fueran las mejores grabaciones.