Esta urgencia de inmediatez es perfectamente comprensible, pero también puede generar taras , especialmente cuando estamos trabajando las técnicas de base sobre las que se desarrolla nuestro deporte.
Nos estamos jugando la precisión y el desarrollo a largo plazo, a cambio de un subidón de adrenalina a corto plazo, por lo tanto, es conveniente aflojar el paso.
La práctica súper lenta funciona como una lupa, nos permite percibir nuestros errores con más claridad y de esta forma poder arreglarlos.
La práctica súper lenta es utilizada por muchos semilleros de talento que trabajan la técnica de base, desde el Club de Tenis Spartak (donde los estudiantes realizan el swing tan lento que parecen bailarines de ballet) a la Escuela Septién de Música Contemporánea (donde los artistas aprenden una nueva canción al cantar lentamente de nota en nota).
Ben Hogan, que tal vez posea uno de los swings más técnicos de la historia del golf, rutinariamente practica tan lentamente ,que cuando finalmente golpea la bola , se mueve no más de tres centimetros.
Aquí podemos ver un video donde el esquiador "Hannes Reichelt" realiza parte de su rutina de entrenamiento sobre el glaciar de" Soelden" durante la preparación de la temporada en la que se proclamaría vencedor del Descenso de Kitzbuhel.
Como alguien dijo: “No es cuestión de lo rápido que lo puedas hacer, sino, de cuan despacio eres capaz de hacerlo bien”.
Texto adaptado de "El pequeño libro del talento"de "Daniel Coyle".
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