Esquí viendo el mar. 18 de marzo de 2011.
Hola. Como algunos ya saben, presumo de poder esquiar viendo mi pueblo, incluso mi casa a lo lejos. Ya he convertido en tradición hacer al menos una escapada todos los años para poder disfrutar del esquí viendo el mar. Sin embargo este año, aparte de que no ha nevado demasiado en la sierra de Gádor, hasta ahora no lo había conseguido, esperando tal vez la gran nevada, o por otras circunstancias. No obstante, desde principios de enero no ha dejado de haber nieve permanentemente en Nuevo Mundo (el pico de las antenas). Por fin el viernes 18, decidí que no podía dejarlo más y después de trabajar, me subí directamente a la sierra, y me hice mis bajaditas de rigor. Este año además tenía un aliciente, y es que por primera vez llevaba los esquís de travesía, por lo que las posibilidades de hacer cosas aumentaban.
Así que por la mañana eché los trastos al coche, y me fui al trabajo, más contento de lo normal. Aquí es donde suelo pasar varias horas al día, en ese edificio negro con persianas blancas:
Como se ve, detrás está la sierra de Gádor. En la foto, hecha esa mañana, se ve la nieve que había. No se puede decir que haya mucha....
Bueno, pues a eso de las 3:00 salí hacia la sierra. Se habían metido algunas nubes:
Como se ve, la temperatura es “muy apropiada” para irse a esquiar.... vamos a ver el descenso térmico que hay en 2000 m de altitud.
Una hora y cuarto después, estoy llegando a mi destino. Las nubes se han apartado y la sierra se ve despejada (no olvidemos que estamos en Almería, donde el Sol pasa el invierno):
En la imagen se ve todo el recorrido que hice. A la derecha del todo dejé el coche, y me moví hacia la izquierda, hasta llegar a las antenas, desde donde se ve toda la llanura, Roquetas y la costa.
Al llegar, a unos 2050 m, hay un nevero que corta el camino. Aquí dejo el coche. La temperatura ha bajado hasta los 8 grados:
Realmente no hay mucha nieve. Pienso que lo he dejado demasiado. Pero todavía se puede hacer algo. Vamos allá. Preparo el equipo, y para arriba. En cuanto subo un poco comienzo a notar que alguien me observa, escondido tras los Morrones:
Sí, el Mulhacén y la Alcazaba se asoman para verme. Pensarán “¿dónde irá ese despistao?”
La subida no es ni difícil, ni larga. La nieve está bastante bien. Al poco llego a un punto donde se corta la nieve, y desde aquí ya se ve la costa. Firmo:
No se ve muy bien la firma. Pone: Loymi 18-3-11. Al fondo tras las montañas se ve la llanura del Campo de Dalías llena de invernaderos, y Roquetas. También está el mar, pero la neblina no deja verlo muy bien.
Tras pasar un tramito de unos 20 m sin nieve, me calzo los esquís de nuevo para llegar al pie de las antenas. Desde allí sí que hay una buena vista de Roquetas:
Y llega el momento de quitar las pieles y comenzar el descenso. Aquí se ve la huella de subida (dcha.) y la de bajada (izq.). Al fondo, Roquetas:
Ese primer tramo estaba estrechillo, pero a continuación viene una palilla chula:
Luego viene un tramo en ligera subida, que aprovecho para esquiar hacia el otro lado, y así poder decir, con exactitud, que he esquiado viendo el mar:
En esa foto se ve, por la derecha, la huella de subida; bajo las antenas, la palilla de la foto anterior, más a la izquierda, la huella de regreso, y la huella de esquí hacia allá, y nuevamente el regreso. Y al fondo, Roquetas.
Y ya sigo volviendo hacia el coche por una pendiente suave:
Ahora esquío viendo Sierra Nevada:
Y por fin llego al coche y vuelvo a casa, a donde llego a las 7:15. En tres palabras: “corto, pero bonito”.
Espero que os haya gustado. Un saludo.
Esquí viendo el mar. 18 de marzo de 2011.
Hola. Como algunos ya saben, presumo de poder esquiar viendo mi pueblo, incluso mi casa a lo lejos. Ya he convertido en tradición hacer al menos una escapada todos los años para poder disfrutar del esquí viendo el mar.