Este fin de año en los Dolomitas ha sido genial y es por ello que quiero compartirlo con vosotros.
Lunes 28 de diciembre
Llegamos a Venecia en vuelo regular de Air Europa. Fuimos a la oficina de Alamo (Maggiore en Italia) y todo fueron problemas y malas caras. En otros viajes hemos reservado con Europcar y ni un problema, y con esta gente ha sido una auténtica pesadilla. ¡¡Alamo o Maggiore nunca mais!! De hecho, a estas alturas de la semana, y después de haber pagado religiosamente la factura, sigo teniendo una retención de 800 euros en mi tarjeta. ¡Para flipar!
Nos dieron un Golf con apenas 260 kilómetros. Chulo ¿no? Pues resultó que no. El coche debía ser el más cutre de los básicos, porque con sólo dos personas y el correspondiente equipaje no andaba ni a pedales. De hecho, la subida desde Ortisei hasta Bula ¡¡tuvimos que hacerla en segunda!! Pfff.
Nos alojamos en el hotel Sporthotel Platz. No es precisamente espectacular, pero estuvimos muuuy cómodos. Os dejo una pequeña descripción aquí.
Cenamos en el hotel Dolomiti Madonna, en Ortisei. La comida muy buena y la atención excelente, pero las raciones nos resultaron algo cortas.
Martes 29 de diciembre
El día amaneció soleado, con alguna nube y temperatura agradable. Como buenos novatos en Dolomitas, nos cogimos el skibus hasta Ortisei y, después de dos colas bastante desesperantes en la cabina Furnes y el teleférico Seceda (lógico por otra parte en estas fechas) y después de algunas bajadas muy disfrutonas en la zona de Seceda, seguimos ruta hacia Santa Cristina. Desde Ciampinoi bajamos hacia Plan de Gralba:
En las primeras palas estaba la nieve bastante barrida y algo dura (en mi humilde opinión, claro… que os veo venir, jeje) y me entró un bloqueo malsano, así que decidí hacer un descansito en Selva mientras mi chico se iba por ahí a quemar piernas.
Por la tarde me volví a la zona de Col Raiser para desquitarme del mal rollo de la mañana, jeje, y de ahí al hotel y de cabeza a la sauna.
Por la noche paseito por Ortisei. Nos llamaron la atención estas moles de hielo que no había visto nunca:
Cenamos en un restaurante que se llama Concordia, en la calle principal, junto al río. Un sitio muy bonito y con una muy buena relación calidad-precio. Las pizzas, sobre todo, están de escándalo.
Miércoles 30 de diciembre
Después de leer por el foro que aparentemente Alta Badía era la zona en mejores condiciones cogimos el coche y para allá que nos fuimos ni cortos ni perezosos. Había niebla pegada al valle y nos encontramos imágenes tan bonitas como estas:
En Passo Gardena había nieve en la carretera, pero con cuidado se podía pasar sin las cadenas:
Calor precisamente no hacía, jeje:
Corvara:
Un Audi de hielo en la zona donde comienza la Gran Risa:
De regreso a la zona de Colfosco empezó a nevar de forma más que seria y no quedó más opción que poner las odiosas cadenas. El regreso hasta Bula/Ortisei fue “de lo más divertido”:
Decidimos quedarnos en Ortisei para evitar ir al hotel y volver a cenar, así que nos dimos un paseito por el pueblo, muy animado:
Cenamos en un restaurante que se llama Concordia, muuuy recomendable. El jamón de ciervo y el típico “stinco de maiale” espectaculares, por no hablar de la crème brulèe con frutos del bosque, uuummm:
De vuelta al coche, había un músico tocando el clarinete en la plaza. Mi primera Nochevieja en la nieve, con mi chico, en un sitio tan bonito y con una música tan romántica… ¡¡sin duda un momento inolvidable!!
Jueves 31 de diciembre
El día de Nochevieja abrimos las cortinas de la habitación y… ooohhh…
Debo reconocer que me entró un perezón tremendo y decidí quedarme en el hotel descansando y tomándome un bombardino calentito, jeje, mientras disfrutaba de la nevada y un buen libro. Mi chico, más animoso que yo, se fue a esquiar a Val Gardena y me comentó que, a pesar de las condiciones meteo, la nieve estaba de lujo.
Después de un paseito por Ortisei llegó el momento de la “Silvester Dinner”:
Y he aquí lo que los italianos entienden por “vino frío”, jajaja:
¡Feliz Año Nuevo! Chinnn chinnn…
Viernes 1 de enero
¡Directos a Plan de Gralba y Val di Fasa a disfrutar de la nieve caída el día anterior!
Sábado 2 de enero
Entre unas cosas y otras fuimos dejando la Sellaronda para el final y tuvimos la mala suerte de pillar el peor día: -7 °C en el valle y -13 °C en las cimas, y a eso había que sumarle el viento, con lo cual la sensación térmica era un horror.
¿Miedo? Ninguno. Pues ea, vamos al lío. Eso sí, fotos una y gracias, que no estaba el patio para sacar los dedillos de los guantes, jeje:
Domingo 3 de enero
Otro día muuuy frío:
De regreso a Venecia nos pilló el típico atasco en la autopista y, después de alguna que otra discusión con las estúpidas de Maggiore, nos tocó pagar un día extra de alquiler. Así que dejamos parte del equipaje en la consigna y nos fuimos a dar un paseito por Venecia:
Y a reponer fuerzas, claro, que luego en el avión no te dan ni las buenas tardes, jeje:
Ha sido un viaje genial, y los Dolomitas nos han encantado, así que ¡¡volveremos!!