Tomando los datos de precipitaciones y nevadas de los últimos años, especialmente desde 2017, quizás haya que replantearse si va a ser viable económicamente unir los sectores de Pal y Arinsal mediante pistas. Un proyecto que lleva varios años sobre la mesa y que en teroría está aprobado tirar adelante este verano tras haber finalizado la primera fase, que es la instalación del nuevo telesilla Port Negre de seis plazas inaugurado el pasado 25 de enero.
La siguiente fase está prevista para cuando acabe la actual temporada de esquí. Tocará entonces instalar un telesquí y crear varias pistas rojas (y alguna negra) que ya permitirán esquiar de un sector a otro. Con este plan de inversiones, Pal Arinsal deberá crecer hasta los 70 kilómetros esquiables, en los que se incuye la pista azul El Niu de 700 metros estrenada este invierno.
Pero según ha explicado la Cónsul de la Massana Eva Sansa al digital Altaveu de Andorra, SETAP365 ha encargado un estudio al Doctor Palau, un experto climático que deberá valorar si merece la pena el proyecto, ya que de lo contrario se pueden disparar los costes en agua y electricidad para garantizar la nieve en esas pistas.
De todas maneras la Cónsul ha remarcado que una de las principales razones para que ENSISA (Soldeu- El Tarter) entrase en el accionariado de Pal Arinsal para crear la empresa conjunta SETAP365, era precisamente la conexión esquiable de los dos sectores, porque según Sansa,
"cada vez son menos viables las estaciones pequeñas y se necesitan tener muchos kilómetros. De todas maneras SETAP365 se ha puesto en contacto con un experto climático y espera tener pronto los resultados. Si no es viable no malgastaremos el dinero”
