Si de repente nos dejaran con los ojos vendados en Michlifen, pensaríamos que estamos en cualquier pueblo de los Alpes y no en el corazón de Marruecos. Casi como un milagro, esta localidad con chalets de piedra situada a 2.000 metros de altitud y rodeado de un inmenso bosque de cedros, se ha mantenido no solo intacta a lo largo de los años, sino bien cuidada. Fue mandada construir por el gobierno del Protectorado Francés de Marruecos en 1928 para que sus funcionarios disfrutaran de la nieve en invierno, pero también de la frescura y el verdor del Atlas Medio durante los cálidos veranos. Es por eso que es el lugar escogido para pasar las vacaciones las familias acomodadas del país, e incluso de la familia real.
Justo en las afueras hay un lugar donde en invierno y en cuanto caen las primeras nevadas, la gente acude a tirarse en trineos, plásticos o lo que puedan alcanzar. Se trata de un centro de montaña, antiguamente una pequeña estación de esquí, que se construyó durante la época del protectorado francés. Los remontes desaparecieron tras le fin del colonialismo, y desde entonces el lugar solo mantiene el nombre y lo que fueron las pistas.
Siendo el lugar mucho más bonito que la caótica Oukaïmeden (la hasta ahora única estación de Marruecos con remontes) y dado el interés que tiene el Gobierno del país en que sus ciudadanos empiecen a abrazar el turismo interno, era de esperar que tarde o temprano se decidieran a restaurar esta estación y dejarla tal como 'mandan los cánones'. Es decir, que al menos tuviera algún remonte, y que las pistas tuvieran un trazado adecuado.
De lo primero se encargó la empresa Poma-Leitner de Francia, quien ha suministrado dos nuevos telesquís se han estado montando este verano. Los primeros remontes para esquiar de toda Africa en muchísimos años. Darán acceso a un puñado de pistas que desembocan en un amplio frente de nieve donde se podrá principalmente dar clases de esquí.
Son futuros esquiadores que luego pueden o bien tomar un vuelo hasta los Alpes de 3 horas y media, o irse hasta Sierra Nevada con un vuelo previo de apenas una hora. Por eso, y por el acuerdo que desde hace años Cetursa firmó con la Real Federación de Esquí y Montaña de Marruecos en materia de asesoramiento, la empresa que gestiona las pistas y remontes de la estación granadina ha estado colaborando en el diseño de dos trazados para slálom que sean homologados por la F.I.S.
No se trata tanto de que pretendan acoger una competición internacional, sino de que las pruebas que sus corredores disputen aquí, o aquel que quiera apuntarse, sirva para los puntos de la F.I.S. de cara a eventos en otros países.
Los proyectos para la estación son más ambiciosos, y pasan por diseñar más pistas y colocar un primer telesilla. Por eso en paralelo se está desarrollando a pie de pistas un entramado de alojamientos, que cuenta incluso con todo un hotel de 5 estrellas. También se han colocado 16 cabañas prefabricadas para la instalación de tiendas de material de alquiler y venta, puntos de restauración y otros servicios. También hay un centro de atención de urgencias y la escuela de esquí del Ski Club Ifrane.
Se va a regular también la total anarquía que reinaba en Michlifen para que no pase como en Oukaimeden. En ambas estaciones es habitual que se contraten paseos a caballo por la nieve pasando entre esquiadores, que la comida se presente en el suelo sin ningún tipo de rigor higiénico, o que el material a alquilar sea antiguo, y en el caso de los trineos hasta peligroso.
También se quiere trabajar en Tizi N’Tghaten. En 1936 fue el primer lugar de Marruecos donde se adecentó un acceso, en aquel momento de grava, para poder llegar a la zona de esquí. Aquí incluso llegó a haber un trampolín de saltos y un refugio para esquiadores. Está situada a tan solo 11 kilómetros de la ciudad turística de Fez, donde se acaba de inaugurar un aeropuerto internacional.