Este año el calor y la falta de precipitaciones han permitido abrir apenas un 5% del dominio esquiable durante diciembre y para incentivar la demanda se ha cobrado el pase a 25 euros cuando lo normal hubiesen sido 46. Por la barrera del aparcamiento de la Plaza de Andalucía no entró ni un céntimo, pues fue gratis hasta el pasado 28 de diciembre. Si se suma el fuerte descenso en la afluencia de esquiadores, la compañía podría haber dejado de ingresar en torno a cuatro millones de euros en el primer tramo de la temporada.
Las tiendas de ropa de Pradollano se están llevando posiblemente la peor parte. En White World, por citar un ejemplo, han facturado un 75% menos que en diciembre de 2014. «Diciembre tiene un peso importante porque a partir de enero ya empiezas a competir con las rebajas, no es fácil recuperar ahora» explica su dueño, Daniel Taillefer. Por su parte, las escuelas de esquí no tienen operativo ni siquiera el 40% de sus plantillas.
Aún así, Sierra Nevada está en marcha. De las 24 estaciones de esquí alpino más importantes de España (las que forman ATUDEM), sólo hay dieciséis abiertas y varias lo hacen de manera anecdótica. La de Granada tiene ocho remontes en funcionando de veintiuno y once pistas de ciento veinticuatro. Hay operativos poco más de seis kilómetros hechos a golpe de cañón durante los escasos días de noviembre y diciembre en los que hizo frío. El resto se lo pueden imaginar. Es un espejismo difícil de entender para algunos, pero también la única oportunidad laboral de muchos granadinos.
Aún siendo un comienzo de temporada malo, en la estación hay actividad económica. No hay datos oficiales pero Enrique de la Higuera asegura que estos días puede haber trabajando en Sierra Nevada más de 1.000 personas y otras 2.000 esperando a ser llamadas de manera inminente.
Fuente: