Una enorme y disparatada inversión, casi 170 millones de dólares en un par de ejercicios fiscales, que se entiende gracias a la gran cantidad de dinero que ingresa, y sobretodo el que gana. Según los reportes que anunció hace unas semanas, ha facturado 1.400 millones de dólares, de los que 114,8 millones se los ha quedado en concepto de beneficio. Aquí entran también los números de la estación australiana Perisher Blue, su última adquisición.
La facturación es récord. No podía ser menos si cada año aparece con una estación mas, aunque la compañía advierte que sobretodo llega de la venta de pases de temporada en un 10,1% mas que el ejercicio anterior. Además la cantidad de días de esquí vendidos se han incrementado en un 6,5%. Y a más esquiadores, viene parejo más consumo en otras áreas.
Por ejemplo, en la rama de alojamientos ha ganado un 5,1% mas. También la media diaria de estancia ha subido un 5,3%, lo que se ha traducido a la hora de contar beneficios, en un 12% mas en ingresos por habitación disponible.
La venta de pases para esta temporada 2015-2016 tampoco van nada mal. Quizás alentados por poder esquiar en la estación más grande de Estados Unidos, la venta de abonos anuales ha subido un 16% en unidades y.... un 22% en dólares ingresados!.
Si hay que destacar algo negativo, Rob Katz, CEO de la compañía, afirma que la fortaleza del dólar está restando esquiadores internacionales, sobretodo las que esperaban desde Australia tras la compra de Perisher Blue, ya que los esquiadores que comprasen el abono anual de aquel complejo invernal, también pueden esquiar en el invierno del hemisferio norte en las de Estados Unidos sin coste alguno. Pero de momento parece que las reservas desde aquella zona no han subido mucho.