La instalación ocupa 5.800 m2 y consta de paneles en suspensión repartidos en 7 filas de 1.500 metros de largo en total. Se pueden inclinar buscando la mayor exposición solar, y automáticamente emite alertas cuando empieza a nevar. Afirman los responsables del proyecto, que funcionan mejor a esta altura que las que están a nivel del mar. Florian Jamschek, portavoz de Ehoch2, empresa encargada del montaje, espera que cada vez mas las estaciones se animen a montar paneles para cubrir sus necesidades energéticas.
El glaciar ya ha abierto sus instalaciones. Lo logra, además de por su altura y sus nieves perpetuas, gracias a una máquina que es capaz de fabricar nieve artificial a cualquier temperatura. Aunque a esa altura siguen siendo negativas, les permite bajar mas la superficie esquiable estas semanas. Esta nieve además se hace en gran parte con aguas residuales tratadas, que junto a los paneles solares, hace que se pueda decir que es una nieve "muy ecológica".