Este proyecto continúa la planificación diseñada por la Dirección General de Gestión Forestal de manera consensuada con la Gerencia de la estación de Astún, que comenzó con la recuperación de la masa forestal protectora, que se encontraba muy dañada, a través de la eliminación de los árboles enfermos y la posterior repoblación de la zona con una inversión superior a los 40.000 euros, financiada a través del Plan Impulso.
El trabajo a acometer se basa en la reparación de cinco diques y las 22 filas de rastrillos metálicos dañados que, en su día, fueron construidos por el Gobierno de Aragón, situados en la ladera derecha del río Aragón, en el paraje Las Torrullas, en el Monte de Utilidad Pública nº 268, denominado “Puerto de Astún”, en pleno Valle de Astún. Roque Vicente ha explicado que se trata de renovar
Estos cinco diques, de quince a 20 metros de altura, fueron construidos entre los años 1977 a 1983, se sitúan en dos barrancos de la partida Las Torrullas, y defienden contra aludes la carretera de acceso y el aparcamiento de la estación invernal de Astún. Los diques presentan daños de importancia.
Por su parte, los rastrillos metálicos se ubican perpendicularmente al plano de la ladera y cuya inclinación y sujeción se basa en pilares telescópicos. Están situados en la ladera derecha del barranco de Escalar para proteger los edificios de la zona urbana de la estación de esquí y su función es evitar que se inicie el alud. Se construyeron 179 módulos o parrillas de once vigas de acero cada uno, situadas en 25 filas, entre los años 1991 y 1996.
Los rastrillos han cumplido la misión de proteger los edificios de la estación de esquí desde que fueron instalados, pero presentan daños de importancia en algunos casos, provocados por la presión ejercida por la nieve sobre ellos por lo que deben sustituirse muchos de sus elementos: vigas, postes, travesaños, correas, piquetas, tornillos y bulones, además de desmontar y revisar otros elementos y rehacer zapatas.
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