Hacerse con unos Bomber Skis es toda una experiencia que comienza ya en la misma tienda, la única que tiene. Todo su producto se vende casi en exclusiva a través de la Bomber's Madison Avenue Gallery, situada en el número 538 de esta glamourosa avenida, y a cinco minutos a pie del Museo de Arte Moderno de Nueva York. De hecho la colección se expone como verdaderas obras de arte, ya que las tablas vienen con diseño de Jean-Michel Basquiat y Keith Haring. Cada par de esquís está colgado a tres pulgadas de la pared, como si estuvieran flotando, mientras que el resto de pares se guardan entre paneles para que el cliente pueda sentir y flexionar los esquís.
Para dar mayor realidad al ambiente de esquí,en la tienda se han colgado dos gigantes, tanto en tamaño como en tecnología: dos televisores de 65" Ultra HD XBR 4K. La mayor definición posible hoy en día para mostrar picos nevados y paisajes de montañas. Comparte espacio con el no menos exclusivo fabricante de ropa de esquí alemán Bogner.
En sus tres años de vida y a través de sus 12 tiendas en Estados Unidos, una de ellas en Hawaii, además de su espacio on-line, ya ha logrado colocar esquís a esquiadores de Nueva Zelanda, Europa, EE.UU., China, Japón y Canadá. Además Bomber Ski es proveedor oficial del U.S. Ski Team y de la Selección Nacional de esquí de Canadá.
Girardelli se trasladó hasta Italia para comprobar donde se hacían los esquís y la calidad con la que según O'Brien se hacían, además de la atención al cliente y la meticulosidad con la que se trataba cada diseño. Finalmente han llegado a un acuerdo por varios años, en los que el ex-corredor de Copa del Mundo hará de embajador de la marca, tratando de imprimir la experiencia que se siente al esquiar con ellos, y ayudará también en la distribución.
La intención de Bomber Skis es seguir vendiendo los 5.000 pares de esquís por temporada (mas los 100 design-customer), y aumentar sus espaciones de venta a un par de tiendas más escogidas entre estaciones punteras de Europa. La marca afirma que sus esquís están fabricados para esquiadores muy exigentes, que son capaces de ir a donde sea por conseguir unas tablas que le ayuden a realizar su esquí perfecto.
La iniciativa de Girardelli no es de extrañar. Desde que se retiró en 1996, no ha parado de meterse en negocios ligados con el esquí. Allí donde ve que algo se puede mejorar, trata de introducirse. Hoy participan en de 20 a 25 encuentros por temporada con clientes a los que asesora en la compra de material, combinando con exquisito vino, buena comida, ya hasta se va a jugar al golf con ellos. Al mismo tiempo ayuda a diferentes empresas ligadas a la Copa del Mundo, en temas de hostelería, industria culinaria y medios de comunicación, así como la organización de eventos internacionales.
Con Bomber Girardelli llevará a los clientes a realizar experiencias de esquí excepcionales como heli-ski en Chile o Alaska, además de zonas remotas de Europa. También organizará eventos de fin de semana con estaciones líderes internacionales.
La marca americana seguirá siendo proveedor exclusivo de esquís a los freestylers del Canadian Ski Teams. y U.S. Ski Team Jeremy Cota y KC Oakley respectivamente, y a los alemanes Julius Garbe, Arwed Loth y Adrien Bouard.