El apodo de Sage Kotsenburg se refiere a su tendencia de guardarse sus mejores cartas para el final. Este sábado, sin embargo, el estadounidense de 20 años se alzó con autoridad la primera medalla de los Juegos Olímpicos de Invierno al imponerse en el slopestyle, la acrobática y arriesgada nueva prueba del snowboard.
Kotsenburg se proclamó campeón con una puntuación de 93.50, superado al noruego Staale Sandbech de Norway. El canadiense Mark McMorris, quien a duras penas logró entrar en la ronda final, se llevó la medalla de bronce contra todo pronóstico.
Si hay una prueba en estos juegos invernales que se aproxima a los X Games, ese es el slopestyle. Se trata de una modalidad en que los esquiadores combinan una serie de saltos y piruetas desde rampas. El debut olímpico del slopestyle, sin embargo, sufrió a última hora la baja de Shaun White, la estrella del deporte.
La otra medalla de oro se la ha llevado este sábado la noruega Marit Bjoergen, quien ratificó su condición de figura dominante del esquí de fondo al consagrarse campeona del denominado skiathlon femenino, revalidando el título que obtuvo hace cuatro años en Vancouver.
Otros tres títulos se disputaban más tarde: los 5.000 metros del patinaje de velocidad; la prueba de baches femeninos del esquí de estilo libre; y el sprint de 10 kilómetros en el biatlón.
La primera medalla de oro de Sochi
Se la ha llevado un joven rider en la modalidad de Slopestyle, que además debuta como disciplina olímpica.