Bermúdez de Castro recordó que el Ayuntamiento de Zaragoza ha
abandonado el proyecto olímpico y que el Gobierno de Aragón
no va a aportar financiación en los presupuestos del año que viene para esta candidatura por lo que defendió la disolución del consorcio que ya estaba formado. El consejero resaltó, no obstante, que ello no significa que el Ejecutivo autónomo
"no invierta en el mundo de la nieve" y recordó que tanto el PP como su socio de gobierno, el PAR, tienen el objetivo de
"lograr inversiones en esta legislatura para el Valle del Aragón".
"Es un compromiso que existe en el pacto de gobernabilidad", apuntó, al tiempo que señaló que esta zona, con las estaciones de
Astún y
Candanchú, ha sido
"el eje central de la nieve en el país", por lo que su intención es
"iniciar los trámites administrativos" para la unión de las estaciones.
Si finalmente se retiran de la carrera olímpica, las administraciones habrán realizado importantes gastos para nada. Uno de los contratos más polémicos fue el que supuso un gasto de más de 600.000 euros para el asesoramiento técnico de la candidatura. Si sigue adelante, la candidatura de Jaca (ya sin Zaragoza) competirá con la impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona.
El consejero reconoció que en los últimos años estos dos centros invernales han estado en desventaja frente al valle de Tena y la estación de
Formigal, cuyas instalaciones se han modernizado y se ha ampliado el dominio esquiable, y advirtió que, en cualquier caso, esta unión de estaciones
"no va a ser de hoy para mañana".
El consejero de presidencia, que se reunió en el ayuntamiento jaqués con el alcalde popular, Víctor Barrio, aseveró también que el Gobierno aragonés acordará con el consistorio
"cómo se paga la deuda" del Festival Olímpico de la Juventud Europea (FOJE) del 2007.
Al respecto, reconoció, como lo hizo el anterior Ejecutivo socialista, que esta deuda
"existe" e insistió en que se
"contactará con el Ayuntamiento de Jaca" para ver
"cómo se paga dentro de las dificultades económicas existentes".