Llegan los remontes low-cost
En Estados Unidos el dueño de la estación de esquí de Welch Village Ski & Snowboard, en Minnesota, se encuentra con el problema desde hace años, que para cambiar un remonte el desembolso que tiene que hacer, mas los costes de la luz para alimentar el nuevo telesilla se disparan para las dimensiones de este mediano complejo invernal, alejado de los grandes circuitos norteamericanos, y que se sirve de una clientela mayoritariamente local.
En Estados Unidos, igual que prácticamente pasa ya en el resto del mundo, operan dos principales empresas de remontes: Doppelmayr-CTEC en Salt Lake City (Utah), y Poma-Leitner en Grand Juction, una población estratégicamente colocada a caballo entra las grandes estaciones de Colorado y las de Utah. Cuando quiso comprarles un simple telesilla de pinza fija, se dio cuenta que no estaban muy interesados en vender ese remonte, puesto que las miras estaban puestas en colocar el máximos de telesilla de alta velocidad desembragable a los que meterles todos los extras posibles, tal como se viene haciendo en las estaciones de los Alpes.
Para muchas de las medianas y pequeñas estaciones del país, pagar lo que cuesta un telesilla de estos les tira por la borda el presupuesto de varios años. Por eso, el dueño de Welch Ski persuadió a una media docena de dueños de estaciones para convencer a Doppelmyr de que fabricara un telesilla de pinza fija con asientos normales. Nada mas.
Resulta que la demanda de este tipo de remontes ha disparado las previsiones, ya que en el país hay mas de 200 estaciones que montaron sus telesillas en los años '60 y '70, y hasta ahora han ido tirando, cambiando las piezas y sustituyendo elementos, y ha llegado el momento de instalar un nuevo remonte de verdad. Pero para muchas de ellas un telesilla de alta velocidad para un recorrido de apenas 800 metros no les hace falta porque la diferencia puede ser un minuto mas o menos de tiempo en la silla. Tampoco quieren asientos calefactados porque la factura de luz es demasiado alta para la cantidad de esquiadores que llegan a sus pistas.
El dueño de Welch pudo convencer a Doppelmyr para que le fabricara un telesilla sencillo a un precio asequible, pero más tarde, viendo que más estaciones estaban interesadas en ese tipo de remonte, Poma-Leitner accedió a sacar una serie de ese modelo, al que además se le ha instalado un motor más pequeño ya que no necesitan altas velocidades, sino una normal, "no hay necesidad de meter un V8 bi-turbo en un coche compacto" afirman desde Leitner.
El precio final es de entre 700.000 a 1.000.000 de dólares (frente a los 3,5 a 4 millones que cuesta un modelo 'normal' de 4 plazas)dependiendo del recorrido y las torretas, y el mercado que se ha destapado es de miles de telesillas de este modelo. En total, 325 estaciones de todo el país se han interesado en comprar como mínimo uno de estos remontes, todas ellas estaban teniendo verdaderos problemas para sustituir sus veteranos telesillas.
Según la Asociación Nacional de Estaciones de esquí de Estados Unidos, se espera otro año record en el que se pueden superar de nuevo los 60 millones de días de esquí vendidos, lo que seguro que va a animar a muchas estaciones para hacer el cambio.