Robert McKnight, CEO de Quicksilver afirma que esta enorme rebaja se explica por la crisis financiera, "En este contexto de desafíos sin precedentes en los mercados de crédito, debe hacer concesiones en el precio para llevar a cabo la venta de Rossignol". Así, Quicksilver recibirá 30 millones en efectivo (en lugar de 75 millones) y 10 millones en diferido (en lugar de los 25 pactados), lo que se traducirá en una gran pérdida para el Grupo norteamericano, ya que en 2005 había pagado 241 millones de euros por la empresa francesa.
El acuerdo incluye la distribución de los productos Rossignol por parte de Quicksilver, durante la temporada 2008-2009, que espera que pasen de 5 a 10 millones de dólares en facturación, además de otros acuerdos de distribución que se podrían incluir.
El 27 de Agosto pasado, Quiksilver anunció la venta del grupo Rossignol (Rossignol, Dynastar, Lange y Look) a un consorcio liderado por el ex-dirigente de la famosa marca francesa, Bruno Cercley, que actuaba bajo el mandato del consorcio Chartreuse & Mont Blanc, controlado a sí mismo por el consorcio australiano de fondos de inversión, Macquarie. A este fondo australiano le apoya también, aunque sin voz ni voto, el grupo norteamericano Jarden Corporation, especialista en outdorr, y dueño también de las marcas K2 y Völkl.
Bruno Cercley había sido Director Ejecutivo y CEO de Rossignol antes de su venta a Quiksilver en 2005.
Quicksilver vuelve a rebajar la venta de Rossignol
La compañía norteamericana, actual dueña del fabricante de esquís, ha vuelto a rebajar el precio de venta de Rossignol hasta los 40 millones, pese a que había un acuerdo firmado por 100 millones de dólares. Así, se espera que la operación de venta se adelante a este mismo mes de Noviembre.