Actualmente, y tal como detallaba Rafel Martí, "esta pista sólo se puede aprovechar unos treinta días de temporada y, además, los remontes eran viejos". Pero con el nuevo telesilla se presenta un futuro más optimista, según el director de Vallnord, que pasa, en todo caso, por una inversión en sistemas de innivación artificial, muy eficaces en la pista por ser umbría y de cara al norte.
Los amantes de este deporte podrán así utilizar estas nuevas instalaciones para esquiar más kilómetros de los que actualmente pueden recurrir, de manera que el boca oreja sobre esta posibilidad deberá ser en el futuro uno de los principales mecanismos de atracción de visitantes en el país.
En pro del turismo inglés
Este nuevo telesilla supondrá un segundo acceso a pistas desde Arinsal, algo muy valorado por turistas ingleses e irlandeses que se alojan sobretodo en aquella parte. EL anterior remonte databa de 1973. Martí Rafel recordaba ayer como en temporadas anteriores muchos de estos turistas se veían afectados por los parones en días de fuerte viento, de forma que debían desplegar un servicio de autobuses para bajar a los visitantes de las pistas. Esto se espera que se repita, según Rafel, "pues con estos telesillas desembragables de seis plazas se producirá una mayor resistencia al viento". Además, los turistas llevarán una imagen mejor de Vallnord cuando vuelvan a sus respectivos países de origen.
La política de precios de Vallnord, además, es la más ajustada del Principado, pues ha incrementado menos del Índice de Precios al Consumo (IPC) el precio del forfait de adulto residente y raya el 4% (poco más del IPC) en el caso de los no residentes. Habrá que esperar el invierno para ver los resultados.
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