Dicha comisión, compuesta por el alemán Thomas Bach, el suizo Denis Oswald y el ucraniano Sergey Bubka, ha tomado las medidas pertinentes y el COI ha determinado que antes del 30 de junio de 2008, Austria tendrá que hacer públicos los resultados de su propia investigación "y los cambios en su estructura interna" que se deriven de ella. El millón de dólares que el organismo austríaco dejará de cobrar se invertirá en actividades relacionadas con la lucha contra el dopaje.
Aún con la sanción impuesta, el COI continuará con sus investigaciones para profundizar en los hechos y aclarar "el nivel de implicación de otras personas". La sanción al Comité Olímpico Austríaco llega cuando éste se encuentra inmerso en la recta final de la promoción de la candidatura de Salzburgo a los Juegos de Invierno de 2014. La elección de la sede, con Sochi (Rusia) y PyeongChang (Corea del Sur) como rivales, se llevará a cabo el 4 de julio en Ciudad de Guatemala.
Antecedentes
En ellos se encontró material para hacer análisis de hemoglobina, bolsas para recoger sangre y hacer transfusiones, pañuelos con sangre o aparatos para comprobar el grupo sanguíneo. "Evaluando todo el material y las explicaciones de los atletas, llegamos a la conclusión de que habían violado las reglas del COI al poseer aparatos médicos. Esta posesión es suficiente para constituir una violación, según las reglas del COI", explicó entonces Thomas Bach.
La sanción marcaba un importante precedente porque nunca antes el COI había sancionado por dopaje sin pruebas procedentes de controles. Sí que hay, en cambio, antecedentes de sanciones económicas como la impuesta hoy. Durante los Juegos de Salt Lake City 2002, también de invierno, se impuso un castigo de esta naturaleza al Comité Olimpico de Bielorrusia por permitir a una deportista abandonar la Villa tras ser convocada para un control por sorpresa.
El COI, dice en un comunicado, continuará con sus investigaciones para profundizar en los hechos y aclarar "el nivel de implicación de otras personas".