Rienda se siente "muy bien" y relata que las pautas de recuperación se están cumpliendo, por lo que, en un mes, tendrá el alta médica. "Ahora estoy en una fase bonita, corriendo, saltando, con actividades más largas y reforzando la musculatura de la pierna", manifestó la esquiadora, quien señaló que su regreso a la competición o, al menos, a los entrenamientos de alto nivel dependerán "del dolor" que siente.
Buenas expectativas
De todos modos, "las expectativas son buenas", según indicó la número uno del esquí español, quien se someterá en junio a unas pruebas "muy duras" en la clínica donde se operó, la del doctor estadounidense Richard Steadman. Así, María José Rienda viajará a Vail (Estados Unidos) para conocer su estado real, aunque puntualizó que los deportistas de elite deben pasar un "tiempo de transición" entre su regreso a la actividad y la recuperación del nivel previo a la lesión.
Ese es el objetivo que se ha fijado Rienda, ser la misma que antes lo antes posible, aunque desconoce si ese momento coincidirá con el inicio de temporada, porque "también es algo que depende del dolor en la rodilla".
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