Moncayo aseguró que "la cantidad y la buena calidad de la nieve es la causa de este crecimiento", cuyo resultado son 100.000 esquiadores en 16 días y más de 40 millones de euros de ganancias.
La media en ocupación hotelera ha sido del 80%, aunque en las zonas más próximas a las estaciones y en determinados días se ha superado el 90% de ocupación. En el caso de las casas rurales, la ocupación se ha situado alrededor del 100%.
En total, los hoteles y albergues del Pirineo Leridano han registrado 300.000 pernoctaciones y el patronato de Turismo de la Diputación de Lleida ha contabilizado la visita de unos 130.000 turistas.
Las pistas recibieron un mayor número de esquiadores durante el periodo comprendido entre la Navidad y el Año Nuevo y notaron un leve descenso entre el día 1 de Enero y el puente de Reyes.
En general, Moncayo valoró la temporada como "satisfactoria" y "muy positiva", aunque reconoció que podría haber sido todavía mejor si no hubiera sido por el fuerte viento y las intensas nevadas de los últimos días.
El dirigente también destacó "la buena oferta de alojamiento en nuestro Pirineo, una prueba de ello es que un tercio de los cámpings también han permanecido abiertos durante las vacaciones de Navidad", y aseguró que "Lleida se está consolidando como destino turístico en estas épocas del año".
En cuanto a los pronósticos para los próximos días, estaciones como la del Port del Compte presentan el 100% de las pistas abiertas, tras la intensa nevada de ayer que dejó unos 35 centímtros de nieve polvo. Esta estación ha vendido unos 18.000 forfaits a lo largo de toda la temporada navideña.
El Pirineo pone fin hoy a las vacaciones de Navidad más atípicas de los últimos años (con dos largas semanas de fiesta). El balance final que hace la mayoría de los empresarios del sector turístico es positivo. Aunque no ha llegado a colgarse el cartel de completo, la ocupación ha superado en muchos de los establecimientos ubicados a pie de pista el 80% y en la práctica totalidad de las estaciones de esquí se asegura que el número de visitas de aficionados se ha incrementado entre un 5% y un 10% respecto al año pasado.
El hecho de que las fiestas de Navidad y Año Nuevo hayan caído este año en fin de semana ha provocado que la afluencia a los destinos de montaña haya sido mucho más escalonada que en años anteriores, y eso ha evitado las aglomeraciones y atascos en los accesos a las estaciones de esquí. De todos los complejos del Pirineo, Baqueira-Beret ha sido el que más público ha recibido, con una media que oscila entre los 6.000 y 12.000 esquiadores por día durante estas dos últimas semanas. El acceso a las pistas de esta estación también ha mejorado con el estreno, al inicio de las fiestas de Navidad, de un telecabina que traslada a los esquiadores desde la cota 1.500 hasta la zona de 1.800.
Las nevadas caídas antes del 25 de diciembre y las precipitaciones de después de Año Nuevo han contribuido a este incremento de esquiadores ya que, a diferencia de lo que ocurrió el pasado año, estas Navidades el tiempo y las condiciones para la práctica del esquí han sido muy favorables. Sólo en el Pirineo se han vendido en estas fiestas más de 200.000 forfaits y desde algunos complejos como Boí-Taüll se afirma que el incremento de aficionados es de un 15% respecto a las cifras del pasado año.
Y si los hoteles, a pesar de esta buena afluencia de turistas (si se compara con lo ocurrido la pasada Navidad), parecen ya resignados a no poder colgar el cartel de completo como habían hecho años atrás, no ha pasado lo mismo en buena parte de los establecimientos de turismo rural. Este tipo de alojamientos tiene cada vez más demanda y la ocupación de las "casas de payés" fue del ciento por ciento en la mayoría de los establecimientos desde mitad de la semana de Navidad hasta pasado Año Nuevo.
El fin de las vacaciones ha despejado, asimismo, otra incógnita planteada por los empresarios del sector turístico antes del inicio de estas fiestas. Nadie se aventuraba a pronosticar qué semana, la de Navidad o la de Año Nuevo y Reyes, iba a ser mejor para el negocio. En la mayoría de destinos del Pirineo, los mayores índices de ocupación se registraron durante la primera semana, mientras que esta última ha sido mucho más floja y también la festividad de Reyes, a pesar de que había tres días de fiesta. Juan Antonio Serrano, presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, calificó, en términos generales, de buenas estas Navidades y destacó que lo mejor para el sector ha sido que la afluencia de turistas "ha sido muy lineal a lo largo de estas dos últimas semanas".