El estadio, que se prevé que esté concluido a primeros de noviembre y se estrene con el Campeonato Nacional, el 27 de enero de 2006, fue visitado ayer por responsables de las administraciones implicadas en esta iniciativa.
Las obras, iniciadas el 14 de junio último, avanzan a buen ritmo y su desfase presupuestario, de entre 36.000 y 48.000 euros de un presupuesto total de 300.000 euros, va a ser asumido por el Gobierno de Aragón. La idea es hacer en una primera fase un estadio con 27 calles de tiro, de 50 metros de longitud, que pueda ser utilizado ya y esté en condiciones de albergar todo tipo de competiciones de biatlon, incluidas las de verano. En una segunda fase se acometerán algunas mejoras en las instalaciones.
La intervención, que supone modificar un par de trazados del circuito de esquí de fondo de Candanchú, ha respetado la torbera, uno de los pocos humedales que quedan en el Pirineo, y la ha integrado en el estadio como parte de la separación entre la zona de tiro, al sur, y la ubicación de las dianas, al norte, explicó ayer el ingeniero de la obra, quien se refirió a que esta zona de Candanchú ya venía utilizándose para esta práctica deportiva.
Indicó asimismo que se ha hecho un movimiento de tierras de unos 85.000 metros cúbicos y que los espaldones o parabalas ubicados al este y al oeste de la instalación, se han realizado teniendo en cuenta sobre todo la seguridad. Ésta incluye asimismo una estructura metálica cubierta, forrada de madera, a colocar sobre la plataforma de las dianas para protección de impactos. Las siguientes actuaciones se han iniciado en la zona donde se situará al anillo de penalización, de 150 metros.
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