En Astún se esperó hasta las 11 horas para decidir finalmente el cierre, informó Andrés Pita, director de Comunicación de la estación. “Las previsiones para hoy (por ayer) daban nieve y viento moderado, pero éste ha sido fuerte, de manera que al ver que continuaba, hemos decidido no abrir las instalaciones”, señaló, y añadió que “esperamos que sí se cumpla lo que el parte meteorológico francés dice: que esta noche baja el viento”.
Respecto a Candanchú, Fernando Valero indicó, con respecto a la afluencia de gente, que se había ocupado media zona de aparcamiento. “Esta es una jornada tranquila, en la que sólo está abierta la zona de seguridad. Nieva y hace viento, en general moderado, pero de vez en cuando hay rachas fuertes, que son las que impiden el funcionamiento de los telesillas”, dijo.
En las estaciones no es necesaria más nieve, pues Astún cuenta con espesores que están entre los 100 y los 150 centímetros, y Candanchú, entre 115 y 215.
Los amantes del esquí de fondo pueden disfrutar de los paisajes y las buenas condiciones de nieve existentes en los circuitos de Los Valles, Linza, Lizara y Gabardito, desde donde se parte asimismo para hacer travesías con esquís o raquetas.
Las estaciones ribagorzanas volvieron a recibir ayer precipitaciones en forma de nieve acompañadas de fuerte viento que, sin embargo, no impidieron su apertura con casi total normalidad a excepción de “Gallinero y Cogullada” según indicaron fuentes desde el centro invernal, informa E.Fortuño. Las rachas en las cotas más altas alcanzaron picos, en algún momento de la jornada, de 80 y 90 kilómetros por hora, mientras que en las zonas intermedias y bajas el viento fue moderado.
La afluencia de esquiadores fue bastante buena. La previsión para hoy era ofrecer 17 remontes, 28 pistas, 32 kilómetros y espesores de entre 40 y 110 centímetros de nieve polvo. En los Llanos del Hospital, los espesores alcanzan los tres metros en algunas zonas y se dispone de 20 kilómetros esquiables.
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